★彡『 Dᴏɢᴅᴀʏ x Cᴀᴛɴᴀᴘ 』彡★ //El Cambio De Mi Historia//

CAP 12

Narra el narrador:

-"~¡Hola! ¡Soy Bubba Bubbaphant! ¡Oye! ¡Te recuerdo!~"- habló un cartel colorido y animado, su voz resonando alegremente por el pasillo.

Bubba, el verdadero Bubbaphant, observaba la escena desde la sala de cámaras, sintiendo una punzada de nostalgia al escuchar la grabación de su antiguo yo. Era pequeño en comparación con la gran silla en la que estaba sentado, sus patas apenas tocando el suelo mientras se acurrucaba en el asiento desproporcionado.

-"Uhg... Recuerdo cuando era así de feliz..." -murmuró Bubba, sus ojos nublados por una tristeza profunda.

Se dejó caer en la silla, que parecía tragárselo con su inmensidad, mientras observaba los monitores. La habitación estaba oscura, iluminada solo por el resplandor de las pantallas que mostraban diferentes partes de la fábrica. Cada rincón estaba vacío, desprovisto de la vida y la alegría que una vez llenaron esos espacios. Bubba sentía una extraña mezcla de nostalgia y enojo, una ira que crecía lentamente dentro de él.

-"¿Por qué era feliz? ¿Había una razón?" -se preguntó en voz alta, su voz resonando suavemente en la sala vacía-. "O tal vez era porque todos estaban vivos..."

Sus pensamientos se volvieron más oscuros mientras recordaba a sus antiguos compañeros, aquellos que habían compartido con él momentos de alegría y risas. Ahora, todo lo que quedaba eran recuerdos borrosos y dolorosos de tiempos mejores. Las lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas, cada una cayendo con un pequeño "plop" en el suelo de la sala de control.

-"Maldita sea... ¿por qué tenía que cambiar todo?" -sollozó Bubba, limpiando sus lágrimas con una mano temblorosa.

Las imágenes en los monitores seguían cambiando, mostrando pasillos vacíos, habitaciones desordenadas y juguetes rotos. Bubba sentía como si cada imagen le arrancara un pedazo de su alma, recordándole constantemente la pérdida y la soledad que ahora lo rodeaban.

-"Eran tiempos tan diferentes... tan llenos de vida..." -murmuró, su voz apenas audible.

Bubba recordó los días en que la fábrica estaba llena de risas y juegos. Recordó a sus amigos, cada uno con su propia personalidad y peculiaridades, todos trabajando juntos para crear un ambiente de diversión y felicidad. Pero esos días habían desaparecido, reemplazados por una oscuridad que parecía interminable.

-"¿Por qué tuve que perderlos a todos?" -se preguntó, su voz llena de dolor.

Las lágrimas continuaban cayendo, y Bubba no hacía ningún esfuerzo por detenerlas. Era como si dejar que esas lágrimas fluyeran fuera una forma de liberar el dolor acumulado dentro de él. Sus hombros temblaban con cada sollozo, su corazón apesadumbrado por el peso de los recuerdos y la soledad.

Narra Bubba Bubbaphant:

Han pasado alrededor de unos 2 días desde que abrí la bóveda en donde me autoencerré hace 3 años, 0 meses con 4 días, en 6 horas con 28 minutos subiendo en picada... Cuento las horas como idiota y no paro desde que fabriqué un reloj contador para no volverme loco. Pero, ¿quién puede decir que no estoy ya loco? El peso de los recuerdos y la soledad me han aplastado durante tanto tiempo que me resulta difícil recordar cómo era la vida antes de esta oscuridad interminable.

Me refugié en esa bóveda con la esperanza de encontrar paz, de escapar del caos y la destrucción que se desataban en la fábrica. Pero la paz nunca llegó. Solo encontré más soledad y desesperación. Cada segundo en ese lugar me hacía más consciente de lo que había perdido: mis amigos, mi hogar, mi felicidad.

Recuerdo los días felices, cuando todo estaba lleno de risas y juegos. Era una época en la que cada día traía nuevas aventuras y descubrimientos. Pero esos días se desvanecieron, reemplazados por una oscuridad que parecía interminable. Y aquí estoy, contando los segundos, tratando de encontrar un propósito en medio de este vacío.