★彡『 Dᴏɢᴅᴀʏ x Cᴀᴛɴᴀᴘ 』彡★ //El Cambio De Mi Historia//

CAP 4

Narra el narrador;;

Después de unos meses de convivencia pasó algo...

Más pesadillas para Catnap (referencia al cambio de historia). Estas pesadillas eran cada vez más vívidas y perturbadoras, al punto que muchas noches no podía soportar estar solo y se iba a dormir con Dogday por miedo. Esta noche, en particular, era una de esas.

En la casa de Catnap;;

Catnap se despertó respirando agitadamente, empapado en sudor, su corazón latía frenéticamente debido a la horrible pesadilla que acababa de tener. En esta, había visto a Dogday asesinando a un niño en una fábrica extraña. La imagen era tan clara y aterradora que no podía borrarla de su mente. Después, todo se volvía borroso y confuso, pero el horror persistía.

Las pesadillas siempre involucraban a Dogday de alguna manera. Desde que empezaron, Catnap no había podido descansar bien. El miedo a estas visiones nocturnas lo tenía en un estado constante de ansiedad y agotamiento.

Sin perder tiempo, Catnap se levantó de su cama y, todavía temblando, salió de su casa. El aire nocturno era fresco, pero no lo calmaba. Corrió a través de la oscuridad, dirigiéndose a la casa de Dogday. Su mente seguía reviviendo los terribles momentos de la pesadilla, llenándolo de una sensación de urgencia y desesperación.

Cuando llegó a la casa de Dogday, comenzó a golpear la puerta frenéticamente, como si su vida dependiera de ello. Sus nudillos dolían, pero no le importaba. Solo quería estar con Dogday, sentir su presencia reconfortante y asegurarse de que todo estaba bien.

Finalmente, Dogday abrió la puerta, con una expresión de sorpresa y preocupación. Antes de que pudiera decir algo, Catnap se abalanzó sobre él, rodeándolo con sus brazos y comenzando a llorar desconsoladamente. Las lágrimas fluían libremente, mojando la camiseta de Dogday.

Dogday, sorprendido por la intensidad de las emociones de Catnap, cerró la puerta detrás de ellos y lo llevó suavemente al interior de la casa. Lo guió hacia el sofá y se sentaron juntos, Dogday envolvió a Catnap con sus brazos en un abrazo protector.

"¿Qué pasó, Catnap?" preguntó Dogday con suavidad, acariciándole el cabello.

Catnap intentó hablar, pero los sollozos le impedían formar palabras coherentes. Después de unos minutos, finalmente logró calmarse lo suficiente como para explicar.

"Tuve... otra pesadilla," dijo entre jadeos. "Eras tú... asesinando a un niño... en una fábrica... era horrible..."

Dogday frunció el ceño, pero continuó sosteniendo a Catnap con firmeza. "Fue solo un sueño, Cat. No tienes que temerme. Estoy aquí, y no dejaré que nada malo te pase."

Catnap asintió, aunque el miedo aún se aferraba a su mente. Dogday lo ayudó a levantarse y lo llevó a su dormitorio. Lo acostó en la cama, se metió junto a él, y lo abrazó con fuerza.

"Intenta dormir un poco más," susurró Dogday. "Estoy aquí contigo."

Catnap cerró los ojos, concentrándose en la presencia cálida y segura de Dogday. Poco a poco, su respiración se volvió más regular y sus sollozos cesaron. Aunque las sombras de la pesadilla aún lo acechaban, la proximidad de su amigo le brindaba un consuelo que necesitaba desesperadamente.

A la mañana siguiente, Catnap se despertó antes que Dogday. Se quedó observando el rostro pacífico de su amigo dormido, sintiendo una mezcla de gratitud y confusión. ¿Por qué siempre eran sobre Dogday esas pesadillas? ¿Qué significaban?

Decidió levantarse con cuidado para no despertarlo y fue a la cocina. Mientras preparaba café, pensaba en la constante presencia de Dogday en sus sueños y en la realidad. ¿Era una señal de algo más profundo, algo que aún no podía comprender?