Deuda ᥫᩣ𝑺𝒂𝒊𝑮𝒆𝒏𝒐𝒔ᥫᩣ

6

—Muchas gracias. —Escucho decir Saitama, era una mujer que no había visto antes, parecía ser nueva en la empresa.

—No hay de qué. —Responde como si nada, se agacha para recoger los papeles que estaban regados por todo el piso, en eso la chica se apresura a inclinarse a recoger los documentos también.

—No hace falta que me ayudes, enserio. —La chica acomoda un mechón de su cabello atrás de su oreja algo apenada.

Está pequeña interacción atrajo la atención de los otros funcionarios, quienes pasaban al lado de ellos y comenzaron a murmurar cosas, en eso, Charanko quien se había quedado mirando la escena de Saitama y la chica nueva guapísima de la que estaba hablando con el peli-negro y Satoru el otro día. Ahora resulta que Saitama le estaba echando los perros, estaba era indignadísimo y sin poder aguantarse más, fue a la dirección de ellos dos, y comenzó a ayudar también a recoger los papeles.

—Seguro vas a querer ayuda de otro par de manos. —Comenta Charanko sonriendo de forma amable. —Saitama ten más cuidado cuando camines por los pasillos, pudiste lastimarla. —Regaño de forma "amistosa" al peli-negro, este entendió la indirecta e iba a responder algo como "Rayos viejo, tienes razón tendré más cuidado la próxima", pero se vio interrumpido por la chica.

—La verdad era yo quien venía distraída. —Dice ella, mirando a ambos hombres en frente de ella. —Disculpen las molestias y gracias. —

—¡No, no, no te disculpes! —Se apresura a responder Charanko. —Ambos estaban distraídos, olvidemos este asunto. —

Dicho esto acabaron de recoger los papeles, y Charanko como el SIMPatico que es, se ofreció a ayudarle a la chica a llevar todo ese montón de documentos. Saitama sabía que más nada tenía que hacer allí, así que dijo que tenía que ir a almorzar en un intento por retirarse, porque con la mirada el intenso de Chaparro le decía que se fuera.

—Muchas gracias nuevamente. —La chica hace una reverencia. —Mi nombre es Fubuki, un placer conocerlo. Soy nueva en la empresa, espero que nos llevemos bien.—Saitama se vio un poco sorprendido, por la presentación repentina de la chica, no se lo esperaba pues. 

—Saitama, un placer igualmente. —Saitama vio como Charanko lo asesinaba con la mirada, puso sus ojos en blanco por lo intenso que era este.

Se retiro de allí junto a Satoru, decidieron que gastarían la quincena yendo a comer a puestico de Yakisoba que quedaba cerca del trabajo. Una vez dentro del lugar ambos tomaron asiento en el mostrador y pidieron dos tazones grandes.

—Pensé que el Chaparro me iba a matar, enserio se pone intenso. —Comenta Saitama suspirando un poco, a lo que Satoru ríe en consecuencia.

—Es que anda medio loco con esa chica, justo cuando paso eso él estaba hablando de invitarla a comer con nosotros. —Dice Satoru recordando. —Pero ese cuando te vio, parecía que se le iba a salir el alma.—Comenzó a reírse a lo desgraciado, cosa que no le dio gracia a Saitama.

—Ni que estuviera pendiente de ella. —Se queja este. —Ni que estuviese tan buena. —

—Claro, lo dices porque tienes a tú novio ilegal. —

—¡¿Qué novio ilegal?!—

—¿Ves? No podemos ni mencionarlo porque ya te molestas. —Satoru le da unos golpecitos en la espalda. —Si un día vas preso, ese fui yo que llamo a la policía. —Saitama lo empuja de manera amistosa, provocando más carcajadas Satoru.

—¿Vas a seguir, Abigail? —

—Perdón, ya hablando seriamente. —Satoru se incorpora aclarando un poco su garganta. —Invítalo a comer con nosotros, tengo curiosidad por el chico. —