Twisted Love..

9. Humillar en Público

»Gracias por decepcionarme,no sabía como dejar de verte con ojos de amor.«

Había pasado un tiempo desde que Henry se habia reunido con William y Roselle para charlar,pero,como iban a hacerlo,si hace un mes william lo habia golpeado?
Todas sus diferencias las dejarían de lado un momento para compartir una cena entre familias,pues en ee tiempo tanto Henry como William vivían de aparentar algo que no eran, además,los niños estaban ansiosos por volverse a ver.

Roselle estaba frente al espejo del baño arreglando su cabello,en ese momento William entró por detrás mientras arreglaba las mangas de su camisa.

-Sera un noche divertida uh?

-Por qué lo dices..

-Pues.. ya sabes,volveras a ver a tu amante después de mucho tiempo.

-Fuu... basta con ese tema, Vincent.

-¿Por qué? Es la verdad.

-Mhmm.
Dió media vuelta quedando de frente a William,le agarró el brazo para arreglarle la manga.
-Cincuenta años y no sabes arreglar una manga,Afton...

El soltó una pequeña risa.
-Solo querías cambiar de tema..

-Dios.. mírala,esta toda arrugada...

-Hey..no me ignores.

-Disculpa,que decías?
Le sonrió con la mirada baja.

-Pfft..mujeres.

Un rato más tardé toda la famila se dirigió a la casa de Henry,Roselle se adelantó a William y tocó el timbre,a lo que el hombre pelirrojo apareció detrás de la puerta que antes habia abierto él mismo.

-Buenas noche,Henry.
Pronunció William con voz áspera antes de que su mujer pudiera hablar.

-Buenas noches, William.
Henry dirijo su mirada a Roselle.
-Pasen,la cena debería estar lista dentro de poco.

Todos entraron y después de un momento de saludarse los niños se fueron a jugar a la segunda planta con Charlotte, William, Roselle y Henry se quedaron en el comedor,William estaba sentado en el frente de la mesa y Henry al otro lado.
El encuentro desde el principio fue incómodo,Roselle evitaba hablar pero William siempre quería sacar a relucir los trapos sucios.

-Me sorprende que hayas aceptado una cena en tu casa, Emily.

-Ya ves,no soy una persona egoísta.

-Enserio?...A mi me parece otra cosa.

Roselle solo miraba de un lado a otro cada que uno de los dos hablaba, bebía de su agua y no decia nada,solo esperaba que la tierra la tragara para no volver a ver a ninguno.

-¿Qué cosa? No soy tan estúpido para tratar a la gente como me de la gana,si sabes a lo que me refiero.

-Vale,me disculpó por haber sido tan agresivo,pero uno o dos golpes si te los merecías.

-¿En serio? Dame una sola razón por lo que merecía ser golpeado.

-Oh.. yo no soy el indicado para hablar de ello.
William observó fijamente a Roselle,esto enojó a Henry quién no tardo en quejarse.

-Hey,el problema es entre tu y yo,no la metas a ella.

-No creo eso,Emily,al fin y al cabo ya puedes dejar de fingir.

-¿Fingir?
Henry estaba sorprendido.
-Fingir..¿qué?

-No te hagas el tonto, tú y yo sabemos a que me refiero,y tú también, cariño.
Se recargó contra la silla.
-Vamos Roselle,ya éstoy aqui,el también lo está,puedes contarme a lujo de detalle todo..si fuiste capaz de hacerlo cuando yo no estaba como una cobarde,ahora también lo puedes decir frente a mi.

-Vincent..basta.
La mujer habló apenada.

-No,no,Roselle, cuéntanos, estoy seguro que a Henry le excitará mucho recordarte de ese modo y a mi me encantaría escuchar como mi según mejor amigo se follaba a mi esposa.

-Dios William,no es necesario...

William interrumpío.
-No, realmente estoy intrigado, cómo fue mientras yo estaba trabajando para darle una buena vida ella estaba contigo como lo que es,una fácil, porque eso eres Roselle,una cualquiera, una fácil, una sinvergüenza,¿Qué es lo que tu madre siempre dijo de ese tipo de chicas? Ah, sí.
William sonrió.
-"Esas mujeres son unas resbalosas." ¿Crees que diría lo mismo de ti si se enterara?

Roselle sin mucho que decir se levantó de la mesa bastante apenada, tenía la cara completamente roja y los ojos llorosos.

-Henry,¿puedo usar el sanitario?

-C-claro,al fondo ala izquierda..

-Gracias.

Roselle se marchó dejando a ambos hombres solos.
-Joder..mujeres,te reclaman todo pero tu no les puedes decir nada...
William habló bajito.

-No puedo creer que seas tan hijo de puta.
Henry se levantó de la mesa y caminó en la dirección donde Roselle iba.

-Si, por supuesto! Ve a consolar a tu querida!..Idiota.

William se puso de pie y se fue a la barra de tragos.