Tú y Yo a Través del Tiempo, un Futuro Fracturado

De regreso a 2050 - Zoé

—¡No puedes ir con ella, Zoé! ¿Y si es una trampa?, ¿y si ella trabaja para esos a quienes nombró? No sabemos nada y piensas irte a la ligera sin un plan anticipado, y a un tiempo donde te lastiman, además de que no debes pasar por alto que quería las cualidades siendo una completa desconocida —dijo Samantha mientras caminábamos al castillo.

Ella no había dicho nada desde que salimos de su casa y supongo que no pudo contenerse más, cuando expreso lo que sentía y pensaba. Su preocupación por mí era algo natural, me había ido y había vuelto herida. En su mente supongo que solo rondaba la idea de que algo malo me pasara. No respondí a nada de lo que dijo y continuamos el camino en silencio.

Una vez que llegamos, Samantha habló con uno de los cuidadores que nos dirigió por un túnel bastante oscuro por el cual tuvieron que encender una lámpara para poder visualizar el camino, cuando llegamos a donde estaba mi padre, él estaba sentado en la cama leyendo un libro con todo el tiempo que tenía sin verlo me parecía una eternidad, su barba estaba más larga y su cabello no lo había cortado, sus labios se veían resecos, pero a pesar de eso estaba vestido con traje como si esperara siempre visita de alguien importante.

—Debemos hablar —dije aclarando mi garganta para que me notara.

Él levantó la vista y no respondió a lo que dije, solo una leve sonrisa salió de sus labios.

—¿Qué buscabas en la habitación de los portadores Alpha? —pregunté. Pero nuevamente no tuve respuesta, su silencio me estaba desesperando.

—Buscaba la daga —respondió al cabo de unos minutos y aclaro su garganta—, pero no estaba ahí.

—¿Para que la buscabas? —pregunté.

—Para protegerte —respondió sin titubear.

—¿Para protegerme? Por favor, no me hagas reír, padre —dije con tono molesta—, después de todo lo que ocasionaste.

—Quiero que entiendas que nada fue de manera consiente, quizá en esta historia te parezco el villano ¿Pero realmente crees que lo soy? —preguntó.

—Entonces si no eres tú ¿Quién lo es? —pregunté.

—Es algo que ahora te toca averiguar a ti —dijo y me di la espalda—, Zoé... no confíes en nadie y solo quiero aclarar yo amaba a tu madre sería incapaz de haberle hecho algo malo —dijo agachando la cabeza y yo mire a Sam.

—Debemos irnos —dijo Samantha. No estaba segura de lo último que dijo mi padre, pero debíamos salir de ahí.

—Lo que buscas está tallado en madera —dijo con una voz ronca y un poco áspera.

—¿Qué quieres decir? —respondí dándome vuelta casi que de inmediato, pero mi padre solo me miró.

—Solo concluiré diciendo que yo nunca quise hacerte daño, que siempre intente protegerte, aunque ahora mismo no entiendas las razones, sé que pronto entenderás lo que digo —dijo eso y volvió a su lectura ignorando por completo mi presencia.

Salimos de aquel lugar y sus palabras seguían dándome vueltas en la cabeza, «Está tallado en madera». No sabía a qué se refería y me frustraba que uno de mis poderes no fuera poder ver el pasado.

—Puedo viajar al momento donde él está en la habitación y saber que encontró para que me dijera eso —le dije de pronto a Sam que no había dicho una palabra.

—No sé si deba opinar en tus decisiones ahora —acotó.

—¿Qué sucede? —le pregunté bloqueándole el paso y quedando paradas justo en medio del jardín.

—Nada, desde que llegaste me escuchas poco, no deseo hacerte mal, ni decirte cómo actuar, eres la líder y yo estoy predispuesta a tus órdenes, es solo que... —Toma aire y lo expulsa lentamente por la boca— Me parece una total locura lo que propones de viajar al pasado, eso podría cambiar algo, podría ocultarte o matarte.