El Principio del Fin

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En lo más profundo de los montes nebulosos se alzaba majestuosa el ancestral feudo de los Musso, una imponente fortaleza de piedra envuelta en misterio y leyendas. Situada en un remoto valle, rodeada de densos bosques y protegida por altas murallas, aquel feudo había sido el hogar de la ilustre familia durante siglos.

Los Musso eran conocidos en toda la región por su linaje noble y su influencia sobre las tierras circundantes. Al frente se encontraba Robert Musso quien era el hijo mayor de la familia, había heredado el feudo y junto con él a todos los siervos, Robert era un hombre amable, bondadoso y generoso; sin embargo esto le traería muchos problemas; Su generosidad y justicia hicieron que sus tierras prosperaran, convirtiéndose en el feudo más próspero de la región.

Sin embargo, la envidia y la codicia se escondían en las sombras de su éxito. Otros señores feudales, quienes abusaban de su poder y explotaban a sus siervos, miraban con desdén el crecimiento de Musso. Entre ellos, la familia Tavella, una dinastía de nobles corruptos y despiadados, albergaba un odio profundo hacia él.
No podían soportar ver a alguien más triunfar donde ellos fracasaban, especialmente alguien que lo hacía a través de la bondad.

La conspiración comenzó a realizarse en las oscuras alcobas de los Tavella.
Los Tavella tramaron un plan para deshacerse de Robert. Lo acusaron falsamente de herejía y de conspirar contra el rey y la iglesia. La evidencia fue fabricada con la ayuda de algunos traidores dentro de la corte, y pronto el rumor se esparció como un reguero de pólvora.

El plan de los Tavella se puso en marcha rápidamente. Robert fue apresado y llevado ante el tribunal del rey. El juicio fue una farsa, pero Robert defendió su honor con valentía.

Robert: "¡Estas acusaciones son falsas! ¡Mi lealtad al rey y mi fe son inquebrantables!"

Juez: "Las pruebas son irrefutables, Musso. Has sido encontrado culpable de herejía y traición."

El día de la ejecución, la plaza pública estaba llena. Robert fue llevado al centro, donde una anciana de la familia Tavella, con una mirada de profundo odio, se acercó a él.

Anciana: "Robert Musso, por tu bondad y justicia, serás condenado a una vida de eterna soledad y sed de sangre."

Robert Musso: "¿Qué clase de justicia es esta? ¡Maldigo a los Tavella por su falsedad y corrupción!"

Verdugo: "¡Que se haga justicia! Que este traidor pague por sus crímenes."

El Pueblo: (En coro) "¡Justicia! ¡Justicia!"

Y así Robert fue ejecutado colgado de la horca en medio de toda la plaza, a vista de todos...

Siglos después de su ejecución, durante la época victoriana, un grupo de saqueadores de tumbas descubrió la cripta olvidada del Conde Robert Musso. Era una noche oscura y tormentosa cuando los saqueadores, decidieron explorar la antigua cripta en busca de tesoros.

Saqueador 1: "¡Mira! Esta tumba parece intacta. Debe contener riquezas inimaginables. ¡Abre el sarcófago!"

Saqueador 2: "esto da mala espina. ¿Y si está maldita?"

Saqueador 1: "¡No seas cobarde! Las maldiciones son cuentos para asustar a los niños. ¡Ábrelo de una vez!"

Los saqueadores lograron abrir el sarcófago. Dentro, encontraron el cuerpo intacto de Robert Musso. Mientras revisaban sus pertenencias, un brillo sobrenatural envolvió el cuerpo, y de repente, los ojos del Conde se abrieron.

Robert Musso:"¡¿Dónde estoy?! ¡¿Quiénes son ustedes!"

Saqueador 1: "¡Dios mío! ¡Tenemos que salir de aquí!!!!

Pero era demasiado tarde. Enfurecido por haber sido despertado de su descanso eterno, Robert Musso se lanzó sobre los saqueadores con una velocidad y fuerza inhumanas.

Robert Musso: "¡Malditos mortales! ¡Pagarán por profanar mi descanso!"

Rápidamente, los saqueadores fueron eliminados. Sus gritos de terror resonaron en la cripta mientras Robert desataba su ira sobre ellos. Cuando el último de los saqueadores cayó, el Conde se quedó solo, respirando pesadamente en medio de los cuerpos inertes.

Robert mirando a su alrededor exclamó "Mi hogar... mi tierra... ¿qué ha sido de ellos? Necesito saber qué ha ocurrido durante mi ausencia."

Desorientado pero decidido, Robert emergió de la cripta y se aventuró a lo que una vez fueron sus tierras. Encontró una sociedad completamente cambiada, llena de avances y nuevas estructuras, pero también vio que sus antiguos feudos habían sido divididos y repartidos entre varios nobles menores.

Mientras caminaba por las calles de lo que antes era su dominio, observó con amargura cómo su legado había sido olvidado. En una taberna local, se enteró de lo que había ocurrido durante su ausencia.

Tabernero: "Sí, alguna vez estos feudos pertenecieron a un noble llamado Robert Musso. Pero eso fue hace siglos. Ahora los Tavella gobiernan la mayor parte."

Robert: "¿Los Tavella? ¿Siguen existiendo?"

Tabernero: "Claro, hay rumores de que algunos de sus descendientes todavía viven por aquí, Creo que vive en el centro del pueblo y trabaja para el alcalde Hernández y a veces para la policía"

Robert le dió las gracias al tabernero y salió dispuesto a reconstruir su imperio.

Robert: (Con una sonrisa) "Los Tavella. No importa cuánto tiempo haya pasado. La venganza será mía."

En los años siguientes, Robert Musso comenzó a reconstruir su poder. Se rodeó de seres sobrenaturales y oscuras criaturas, esperando el momento adecuado para atacar y obtener finalmente su venganza...

BESTIA - Cuarteto de NosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora