Nota: Este capítulo está destinado a narrar un evento trágico con repercusiones futuras, sin ningún vínculo con preferencias personales o fanatismo hacia un género en particular. Por favor, ten en cuenta esta advertencia.
-Tn estaba vomitando en el baño producto de la resaca.-
Nia: Déjalo salir, me recuerdas a mí cuando tomé mi primera lata de cerveza.
Tn: No volveré a tomar.
Nia: Eso dicen todos, pero aquí un consejo: toma lo equivalente en agua de lo que tomes en cerveza para controlar tu estado de ebriedad.
Tn: Debí haberlo sabido antes.
En eso, Kurumi atraviesa el suelo.
Kurumi: Lamento interrumpirte, pero es necesario que lo sepas.
Nia: No creo que sea un buen momento, Kurumi.
Tn: Habla, te escucho.
Kurumi: Durante el tiempo que seguiste a Miku chan como su... sirvienta -intenta contener la risa- pude infiltrarme en su mansión y descubrí algunas cosas interesantes.
Tn: ¿Qué encontraste?
Kurumi: Tal vez esto te interese -le muestra un CD musical-.
Tn: "Nagisa Perfume" de Tsukino Yoimachi.
Nia: Oh, recuerdo ese nombre. Fue una ídolo conocida hace unos años que un día simplemente desapareció -revisa en Rasiel- aquí está, Tsukino Yoimachi desapareció cuando un productor indecente le pidió hacer cosas inapropiadas a cambio de fama. Ella se negó y dicho productor se encargó de llevar su carrera al desagüe, arruinando su reputación por completo, y por eso, odio a los hombres.
Tn: ¿Por qué tenemos que pagar todos por culpa de uno? ¿Encontraste algo más, Kurumi?
Kurumi: También encontré este sujetador. Mira, cada copa es más grande que mi cabeza.
Nia: ¿Pero qué mier...?