•[Gélido]• || «Giyūū Tomiōka Y Tú»

Capítulo XXIV

La muchacha solo estaba observando al demonio que hacia lo mismo. No parecía querer perder aquel encuentro y ella tampoco.

— Te mataré. . . — Dijo con odio — Y me comeré cada parte de ti y así el señor Muzan me hará una luna demoniaca.

— Créeme que no te dejaré el camino fácil — Dijo la cazadora mirándolo fríamente — Es fuerte si aspira a ser luna. . .

El demonio gruñó por las palabras de la chica, se lanzó contra ella pero esta lo esquivó de manera rápida. Los siguientes minutos fueron solo de esquivar por parte de la chica, cosa que solo hacía enojar al demonio.

— ¡Agggg, muerete! — Exclamó enojado utilizando su técnica demoníaca, pero aún así no la alcanzaba — ¿¡Porque no me atacas?! ¿¡Acaso eres débil?!

— Puede ser. . . — Murmuró en respuesta, tomó el mango de su katana e hizo una pose con ella — Aliento de La Nube, primera forma: Nubes engañosas. . .

El demonio logró bloquear de pura suerte aquel ataque pero no salió ileso pues sus brazos fueron cortados desde el hombro. Esto enojó al demonio y más cuando se dió cuenta que no podía regenerarse al instante.

— ¿¡Que me hiciste?! — Exclamó este furioso intentando — ¿¡Porque no me puedo regenerar?!

— No es algo que te importe. . . — Dijo la muchacha volviendo a realizar la misma postura — Después de todo, te vas a morir.

Y volvió a salir disparada dejando un destello azul detrás de ella, el demonio volvió a esquivar de un salto. Pero le hizo un corte en el estómago.

— Te recomiendo que dejes que te corte la cabeza de una vez. . . — Dijo la chica cayendo [así como Shinōbu] de espaldas a él — A no ser que quieras morir cortado en pedacitos.

[Dibujo mío, se que esta ugly pero es lo que hay amiwitos]

En ese momento el demonio gritó con furia y sus brazos se volvieron a regenerar. Esto para el fue bueno, por lo que más enojado que nunca se volvió a lanzar a la cazadora.

Por su parte la peliblanca sólo esquivaba cada ataque sin dificultad. Le parecía algo absurdo porque bueno, ya se había enfrentado a una superior, su poder no se compara con nada.

— Si esa es tu elección. . . — Murmuró saltando por encima del demonio y dando una vuelta en el aire — Aliento de la Nube, segunda forma. . . Tajo gélido. . .

Y utilizo su propia velocidad al caer para poder cortar su cabeza. No fue difícil, se preguntaba porque mandaron a dos pilares para un demonio tan débil, pero no le dió muchas vueltas.

— ¡____-san! — Exclamó la voz de la pelirrosa corriendo hasta ella — ¡Terminé con un demonio!

— Yo también — Dijo señalando con su katana la cabeza del demonio que maldecía — Ya podemos irnos, Mitsūri-san.