Capítulo XX

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Ambos caminaban despacio por sus heridas, apoyados en uno al otro para poder avanzar de lo contrario, caerían. El cuervo de ____ los guiaba pues al llevar horas caminando se sentían muy cansados, y también para reencontrarlos con los Kakushi.

— ¿Falta mucho. . . — Preguntó la peliblanca al ave que estaba delante de ellos — Shiro?

— ¡Caw, lamentablemente si! — Exclamó el cuervo alenteando lo más lento que podía para no perderlos — ¡Traten de aguantar hasta llegar con los Kakushi, caw!

Ambos suspiraron, estaban realmente agotados y eso que fueron dos, si solo hubiera ido uno. . . Probablemente no estaría vivo en esos momentos.

Decidieron descansar pues ya no podían más, al menos unas horas antes de volver a empezar su camino otra vez. El ave les dijo que los esperaría pues ellos eran su prioridad.

— Tuve bastante suerte. . . — Murmuró la muchacha con cansancio, recibiendo una mirada confundida del mayor — Gracias por protegerme Giyuu-san.

— Tuvimos suerte de salir de allí — Corrigió el azabache pues sabía que no hubiera sobrevivido sino fuera por la chica — Yo soy quien debe agradecer. Me salvaste.

— Ambos nos salvamos — Dijo la joven sonriendo, a lo que el muchacho sonrió levemente sorprendiendo a la joven — Giyuu-san, es la primera vez que te veo sonreír.

Ante esto el muchacho volvió a su rostro serio, por alguna razón tenía miedo de que las personas lo vean sonriendo, puede que gracias a Shinōbu piense que su rostro es feo y cero encantador. La muchacha se percató de eso y habló.

— Siento si dije algo malo. . . — Susurró cerrando los ojos — No se muy bien como hablar con los demás.

Ese comentario dejo muy sorprendido y confundido al azabache, ¿como era posible eso?. Ella a simple vista parecía que podía llevarse bien con todos o eso creía el. Quería preguntar pero tenía miedo que le respondiera mal como solían hacerlo. . . Pero se lleno de valor y preguntó.

— ¿Porque? — Dijo sin más, pero la muchacha seguía de la misma forma

Pasaron varios segundos que para Giyūū eran una eternidad, hasta que la muchacha suspiró y miró el suelo.

— Nunca tuve amigos. . . — Respondió, dejando al muchacho atónito. Ella siguió mirando el suelo con la mirada perdida — No se como tratar a las personas, porque jamás sentí la amistad de alguien.

El muchacho no supo que decir tras esa confesión, pensó que al igual que los demás, ____ había echo muchos amigos a lo largo de su vida. Pero se equivocó. El tampoco a tenido muchos amigos y entiende el sentimiento de la joven, los únicos amigos que tuvo. . . Fallecieron por su culpa.

— Giyuu-san. . . Crees que... — Habló la muchacha luego de varios minutos en silencio — ¿Tu crees que los humanos y demonios puedan vivir en armonía?

Esa pregunta desencajo el rostro del muchacho, obviamente que. . . Espera, el iba a decir que no, pero se acordó de aquellos hermanos que ayudó hace poco. La hermana menor era una esperanza ¿Verdad?.

— ¿Le ocurre algo? — Preguntó la muchacha al ver cómo la vista de Tomiōka estaba perdido — ¿Estás bien?

— Hace muchos meses. . . — Habló el muchacho, por primera vez se sentía en confianza con alguien para hablar de sus cosas  — Me enviaron a una misión a una montaña, cuando llegue habia una cabaña en donde estaban sus habitantes todos muertos.

Esto hizo que la muchacha se sorprendiera, nunca había oído hablar tanto al muchacho y podía asegurar que su voz era muy linda, era calmada y suave. Observó al muchacho para que continuará, se sentía realmente emocionada que el decidiera contarle algo, pues durante el tiempo que pasaba con él era bastate serio.

•[Gélido]• || «Giyūū Tomiōka Y Tú»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora