En el silencio de la noche y el amortiguado sonido detrás de los ventanales, Wang Yibo se asegura que ninguno de los invitados los esté mirando, quienes están tan ocupados en mantener las apariencias y sus charlas vacías.
Con más calma de que no es observado, dirige su atención al príncipe. Va a solo unos pasos de diferencia, contemplando mejor su andar, el que por cierto tenía un toque muy distinguido, manteniendo las manos a los costados sin tener que mover los brazos con mucha exageración.
A juzgar por el rumbo en que Zhan lo estaba conduciendo, le hizo suponer que el omega lo llevaría por el mismo recorrido que ofrecían para la experiencia turística en los días que el palacio estaba abierto al público.
Durante la temporada vacacional, Yibo realizó una visita al palacio por motivos meramente escolares para algún ensayo de su materia de historia. Recordaba que en los recorridos cada rincón estaba cercado con el fin de salvaguardar los objetos y lugares considerados íntimos e históricos para la familia Xiao.
Yibo bajó de uno en uno los escalones por los que aquella vez descendió totalmente fatigado y aburrido. Su estado de ánimo cambió al ver semejante espacio ante sus ojos, imaginando que sería el lugar perfecto para practicar el skate, e invitaría a todos sus amigos a venir si solo fuera el príncipe.
Para ese entonces, Mireille le pareció muy lejano y un viaje de una eternidad por el cual no esperaba volver ahí.
Después de diecisiete años, Yibo encaraba ese jardín sin ningún cambio notable, a excepción de su especial compañía que por algunos años le pareció un mito.
Siendo que el príncipe tomaba la delantera, tuvo la repentina sensación de caminar solo en la inmensidad de los jardines y el canto de los grillos, el cual era más fuerte que la música del interior. Se giró para cerciorarse que el otro le estuviera siguiendo, pero como suponía, el joven se había frenado en cuanto pisó el último escalón.
Justo donde Zhan estaba parado, usualmente estaban las cintillas que marcaban los límites para los visitantes. El jardín trasero era uno de esos espacios exclusivos y estrictamente protegidos por petición de la familia real, por lo tanto, el acceso no era permitido para nadie, a no ser que la familia realizara una cordial invitación.
Ante la llegada de sus legítimos dueños, las cintas fueron retiradas, tampoco era necesaria la seguridad que ponía en orden a los insolentes que se atrevieran a profanar el lugar; solo eran él y el príncipe heredero.
Percatándose de la duda y el temor en la mirada del alfa, Zhan le dijo: —Está bien, puedes acompañarme.
Si Yibo no dudó antes, ahora sí. ¿Meterse en problemas por esto era una buena idea? Ya era suficientemente grave haberse colado a la festividad.
De atreverse a continuar, esperaba que el contrario no tuviera ningún truco detrás del cual pudiera arrepentirse. Primero se aseguraría de confiar, por lo que miró a Zhan detenidamente.
El sereno y simpático semblante del príncipe insistía en que se acercara, que terminara por romper la distancia y unirse a su lado. Yibo percibe cierto aire amigable, como un niño que quiere mostrarte su gran colección de juguetes. Pese a que Zhan sabe su secreto, no ha tenido la intención de delatarlo, lo que le terminó despertando una extraña confianza en el interior del alfa.
Dio el paso con temor, aproximándose hasta que estuvieron cara a cara. Al ver que nada sucedió enseguida, Yibo notó la debilidad acumulada en sus rodillas y se carcajeó, contagiando a Xiao Zhan. Los nervios eran más fuertes que la frialdad que pudiera experimentar debido a la temporada.
Yendo hombro con hombro, Zhan le contó a detalle cosas relacionadas al palacio, explayándose en la creación e inspiración de este jardín. No obstante, nada de la información proporcionada por el mismo príncipe, se comparaba a lo que decían esas placas o su respectivo guía de forma resumida.
ESTÁS LEYENDO
LUNA EN ATARDECER || YIZHAN
FanfictionEn un mundo alterno, donde la sociedad se ha dividido en ALFAS/OMEGAS/BETAS, se halla un reino bajo el nombre de Nylinia. El príncipe Xiao Zhan, heredero a la corona, ha sido orillado a contraer nupcias con alguien que no ama. La lista de candidato...