"Algo que es hermoso y caótico al mismo tiempo."
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HAN.
Me había acostumbrado a vivir la vida que me había tocado. Mis papás decidieron aislarme del mundo exterior, adaptaron ventanas que alejaban los rayos uv, tomaba clases en casa y me adapté a vivir de noche y dormir de día.
Creí que de esa forma tendría que pasar el resto de mis "pocos años" en soledad, pero no fue así.
En el verano de aquel año conocí a Lee Minho. Todo se dio de forma caótica pero no me arrepiento de nada.
Era de noche y como siempre me preparaba para salir al jardín, siempre llevaba conmigo una manta, un cuaderno con su respectiva pluma y un paquete de galletas. De vez en cuando agregaba mis audífonos.
Recostado en el césped sobre mi manta lila de cuadros, comencé con mi rutina. Contar estrellas.
Había visto en algún lugar que si lograbas contar mil estrellas, el universo se vería en la obligación de cumplirte un deseo. Mi deseo era ver el atardecer, ver sus colores mezclándose entre sí hasta formar un bonito color rosado o morado en el cielo.
Para mi eso sonaba increíble, estaba acostumbrado a ver el cielo siempre en un color azul oscuro, verlo de otro color para mi era una fantasía, una que tristemente no podía cumplir.
Observe el cielo en busca de estrellas, pero el cielo estaba despejado. Recuerdo que habían pronosticado lluvias, así que era difícil contar siquiera una estrella.
—cero estrellas...—escribí sobre mi cuaderno.
En las paginas anteriores estaba escrito lo mismo. Había tenido mala suerte últimamente.
Y como si el universo tratara de decirme algo, el viento sopló fuerte trayendo hacia mí un dibujo de la casa de al lado.
—¡oh lo siento!—recuerdo perfectamente la cara que el chico de la ventana tenía, era gracioso.
Parecía preocupado o asustado. Entonces lo entendí.
El dibujo que supuse que el vecino había hecho, era yo. Un Han Jisung recostado en el césped contemplando el cielo. Los detalles eran increíbles, la manta de cuadros lilas, las galletas, el cuaderno y...la vestimenta que traía hace una semana.
—¡te haz equivocado en la ropa!—jamás creí que podría hablar con alguien más que no fueran mis papás o mis doctores.
Ese chico me seguía observando desde el segundo piso, estaba algo lejos pero aún puedo recordar como mi estómago danzó al compas del revoloteo de las mariposas al ver su sonrisa. Era injusto que esa sonrisa le ganara en belleza a las estrellas.
—¡creo que me haz descubierto!—incluso su voz era bonita. Pensé.
—¡pueden dejar de gritar!—la voz de una de nuestras vecinas nos rompió la burbuja en la que estábamos.
El muchacho de la ventana me hizo señas dándome a entender que bajaría.
Ese sería mi primer contacto con alguien más. A mis 16 años.
Recuerdo lo nervioso que me sentía. Estaba apunto de comenzar a vivir y no lo sabía.
Esa noche después de mi encuentro con Minho, volví a observar el cielo. Sonreí y tome mi cuaderno.
—dos estrellas...
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El chico del anochecer | MinSung
ФанфикHan Jisung era un joven de 16 años que padecía de una enfermedad llamada Xerodermia Pigmentosa. Sus padres habían optado por mantenerlo estudiando en casa, evitando por completo el contacto con el sol. Justo cuando la noche llegaba, Jisung salía a...