Los días sin ti || TomJake Campamento desventura (Tom ver)

#12

Tom marcó una y otra vez, pero parecía que el karma estaba en su contra; no había respuesta. Cinco llamadas después, finalmente contestaron. Tom ansiaba escuchar la voz del chico que aún amaba después de dos años sin escucharla.

"¿Qué quieres?" Una voz anciana habló; era Miriam, no Jake.

Miriam solía ser su amiga y claro que la extrañaba. "Miriam, soy Tom. ¿Cómo has estado?" intentó ser amable.

"Tom," respondió Miriam con frialdad, "¿por qué estás llamando ahora?"

Tom sintió un nudo en el estómago. "Miriam, sé que ha pasado mucho tiempo. Lo siento, de verdad. Las cosas se complicaron, el trabajo me absorbió y... perdí el contacto."

Miriam protestó. "¿El trabajo? ¡Tom, ignoraste a Jake y a mí por dos años! ¿Crees que eso se puede justificar con 'trabajo'?"

Tom tragó saliva, intentando mantener la calma. "No, no estoy justificando nada. Estoy tratando de explicar. Sé que no estuve ahí y lo lamento. Solo... quería hablar con Jake."

"¿Y Jake?" Tom se armó de valor para preguntar. Miriam hizo una pausa prolongada.

"¿Realmente te importa?" respondió Miriam con dureza, antes de colgar la llamada.

Tom suspiró profundamente. ¿Qué había pasado? Sabía que estaba mal aparecer dos años después y pensar que todo estaría como si nada, pero quería disculparse con Jake, sanar su herida y seguir adelante. Al menos, eso pensaba.

Tom se quedó sentado, mirando el teléfono, intentando procesar lo que acababa de suceder. La frialdad en la voz de Miriam le dejó claro que no solo había lastimado a Jake, sino también a las personas cercanas a él. Miriam había sido una amiga valiosa, alguien en quien había confiado, y ahora esa amistad parecía rota.

Los días siguientes pasaron en una niebla de incertidumbre y tristeza. Cada noche, los sueños con Jake se repetían. En uno de ellos, estaban en una casa de campo, disfrutando de un fin de semana lejos del bullicio de la ciudad.

"Jake, mira ese lago. ¿No es hermoso?" dijo Tom, señalando el reflejo del sol en el agua.

"Es increíble," respondió Jake, entrelazando su mano con la de Tom. "Siempre quise llevarte a un lugar así."

Tom sonrió, sintiéndose en paz por primera vez en mucho tiempo. "Estoy feliz de que lo hayas hecho. Te amo."

"Yo también te amo, Tom," dijo Jake, besándolo con ternura.

Tom se despertaba cada vez con una sensación de pérdida aún más profunda. Las lágrimas eran inevitables, y cada mañana enfrentaba la misma pregunta: ¿por qué había dejado que pasaran dos años sin intentar arreglar las cosas? ¿Tanto miedo tenía?

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Tenía este capítulo guardo desde hace meses