Los días sin ti || TomJake Campamento desventura (Tom ver)

#8

Un año y ocho meses

Han pasado un año y ocho meses desde que Jake se fue de la vida de Tom, dejando un vacío profundo y doloroso. Una tarde tranquila en la estación de policía, Tatsu y Tom estaban charlando mientras tomaban un descanso. Tom expresó su preocupación por el hecho de que Jake ya no le escribiera.

"Es extraño, ¿verdad?" murmuró Tom, con una expresión preocupada. "Solía enviarme mensajes todo el tiempo, y ahora... nada."

Tatsu observó a su amigo con compasión. Conocía el peso que Tom llevaba en el corazón desde que Jake se había ido. "Tom, tal vez deberías decirle que no estás listo", sugirió con suavidad.

Tom suspiró, dejando escapar todo el peso de sus emociones. "No quiero sonar egoísta, pero... ¿y si él logra olvidarme y sigue adelante?"

Tatsu colocó una mano reconfortante en el hombro de Tom. "No se trata de ser egoísta, Tom. Se trata de cuidar tu propio corazón. Si no estás listo para comunicarte con Jake, está bien. Tienes derecho a tu propio tiempo para sanar."

Tom asintió lentamente, pero la angustia seguía reflejándose en sus ojos. "Solo desearía poder detener este dolor", murmuró.

Tatsu le dedicó una mirada comprensiva. "Lo sé, amigo. Pero recuerda, el tiempo es un aliado en la curación. No te apresures."

Tom se recostó en su silla, contemplando sus pensamientos con melancolía. "A veces me pregunto si podré seguir adelante alguna vez", confesó en voz baja.

Tatsu guardó silencio por un momento antes de responder con gentileza: "Lo harás, Tom. Quizás no hoy ni mañana, pero llegarás a un lugar donde este dolor sea menos abrumador."

Esa noche, en la tranquilidad de su apartamento, Tom reflexionó sobre la conversación con Tatsu. La idea de decirle a Jake que no estaba listo para seguir adelante lo atormentaba, pero al mismo tiempo, la idea de perder a Jake por completo era insoportable.

"¿Cómo llegamos a esto?", murmuró Tom para sí mismo, sintiendo el peso abrumador de sus propias emociones.

Mientras la noche avanzaba, Tom se encontró mirando una vez más la foto de Jake en su teléfono. "¿Dónde estás ahora?", se preguntó en silencio, deseando desesperadamente encontrar respuestas que probablemente nunca llegarían.

El dolor de la pérdida seguía siendo una carga constante para Tom, pero en medio de la oscuridad, se aferraba a la esperanza de que algún día encontraría la paz que tanto anhelaba, incluso si eso significaba seguir adelante sin Jake a su lado.