•|♔| Dieciocho |♔| •

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Aclaraciones para que puedan imaginar todo mejor antes de continuar:
En este mundo las cosas funcionan de esta forma; los omegas (ya sean hombres o mujeres) y
betas mujeres son los únicos que pueden utilizar ropa "femenina" como regla de vestimenta,
ya sean de la realeza o campesinos; ya sean vestidos, faldas o vestidos pijama.
Los alfas (sean hombre o mujeres) y betas hombres, utilizan ropa masculina como regla de
vestimenta; trajes, pantalones, camisas, etc.
Entonces, para que se imaginen, las mujeres alfas de la realeza visten de esta forma:
Una pareja de una mujer omega y una alfa mujer, se vería de esta forma:
De esta forma quiero que se imaginen a las personas en la fiesta y durante toda la historia,
¿Capishi?
Ah, y no. Los omegas hombres no tienen pechos, son hombres más pequeños que los alfas y
betas, con más curvas. Pero siguen siendo chicos. Por si alguien más tenía esa duda xD.
Con esto aclarado, sigamos :D
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Absolutamente todos los invitados ya se encontraban en el gran salón en espera del príncipe Jeon.
Llevar un obsequio no era exactamente una regla, pero todos llevaron uno porque no querían "ser
menos" y de esa forma el príncipe tendría en cuenta su gesto.
Absolutamente todas las familias de todos los reinos y nobles se encontraban presentes el día de hoy,
no faltaba absolutamente nadie y era de esperarse porque muchos no pudieron asistir a las ceremonias
de su matrimonio tanto en el reino de oro como en el del presente debido a distintos inconvenientes.
Por ende no todos conocían al esposo del príncipe, y la curiosidad era suficiente como para no perder
otra oportunidad de conocerlo lo más pronto posible.
La gente no desaprovechó la oportunidad para hablar y contar algunos chismes y rumores acerca del
esposo del príncipe con esas personas que no veían hace mucho. —Ya no es una sorpresa que el omega es hijo de una sirvienta del reino de oro, sigo sin poder creerlo —comentó un omega príncipe del reino de cobre. —Conociendo la historia de la familia Jeon y el carácter de los reyes, no puedo entender cómo
permitieron que algo como esto sucediera —comentó la madre de dicho príncipe, la reina omega del
reino de cobre.
En otro lado del salón, la familia real del reino de citrino también comentaba sobre lo que estaba de
moda y era una gran novedad en cada reino al que llegaron las noticias. —Algunos nobles dijeron que había unos rumores acerca del motivo del matrimonio con un omega
cualquiera como lo es ese —dijo el heredero alfa de dicho reino—. Dicen que cuando el príncipe fue al
reino de oro para su matrimonio con el príncipe Park, tuvo una aventura con ese omega y la razón por
la que terminó casándose con él fue porque está esperando un hijo del príncipe. —Si esa fuera la razón, sería un escándalo y una vergüenza para la familia real de este reino —
comentó el omega rey de dicho reino. —No se crean todo lo que se dice, no creo que el príncipe Jeon sea de los que actúan sin pensar o
tome decisiones precipitadas —comentó el rey alfa de ese reino.
En otro lado del salón, cerca de las escaleras principales, la familia real del reino amatista no era una
excepción sobre el tema a tratar en ese momento. La princesa omega de dicho reino, Lee Jieun, era la
más afectada por la noticia que llegó a su reino hace una semana y desde entonces contó los días para
finalmente conocer a la persona que le arrebató su sueño. —Escuché que a pesar de que es hijo de sirvientes, el chico es increíblemente hermoso —comentó un
noble beta que charlaba con la familia real del reino amatista—. Nosotros no pudimos conocerlo antes,
pero un amigo mío lo vio y dice que es el omega más hermoso que sus ojos alguna vez hayan visto. —¡Eso es una completa mentira! —se quejó la princesa Jieun al escucharlo, y miró mal al hombre—.
Cada persona de cada reino sabe y afirma que yo soy la omega más hermosa. Ningún omega que creció
en la servidumbre puede si quiere llegarme a los talones cuando se trata de belleza y elegancia —
aseguró moviendo su cabello con suavidad. —Más hermosa o no, el príncipe Jeon lo eligió a él y no a ti, hermanita —se burló el príncipe heredero
del reino amatista, el alfa Lee Jongsuk—. Pobrecita, tantos años intentando llamar su atención para que
aparezca un omega hijo de sirvientes y se convirtiese en su esposo. —¡Cállate! —le gritó bajo para que solo él escuchara, y pisó uno de sus pies con el tacón de su zapato. —¡Oye! Yo no tengo la culpa de que al único que quieres no te quiera —siguió burlándose el alfa a
pesar del dolor en su pie. —Tengo que ver a ese omega con mis propios ojos, y entonces sabré cuál es mi competencia —arregló
la falda de su vestido color lila y volteó a ver hacia a escalera a esperar a que el príncipe apareciera—.
Aunque no hay quien pueda competir conmigo en belleza, así que tengo que averiguar que es lo que el
príncipe ve en él para poder derrotarlo.
—Deberías de rendirte, no vas a conseguir absolutamente nada y si dices algo fuera de lugar nos vas
a poner en problemas con el príncipe —dijo la reina omega de dicho reino—. Compórtate o vas a
terminar como la princesa del reino de plata. —¡No voy a rendirme! Además no voy a hacerle nada, solo quiero conocer a la competencia —dijo
decidida—. Aunque, ¿Qué fue lo que le sucedió a ella? —preguntó curiosa. —Míralo por ti misma —respondió su padre alfa, apuntando a un lugar en del gran salón.
El príncipe y la princesa voltearon a ver el lugar donde apuntaba su padre, y al reconocer a la
princesa del reino de plata se quedaron totalmente estupefactos. Esa pobre chica ya no era una
princesa, ahora vestía el uniforme de las sirvientas y se encontraba limpiando el vino del suelo que se le
había caído a uno de los invitados.
Se veía tan mal, totalmente diferente y su mirada estaba más apagada que nunca.
Sus padres, los reyes del reino de plata que encontraban allí también, aguantando la vergüenza de
que todos pudieran ver a su única heredera de esa forma. Era tan humillante para ella como para los
reyes y el reino de plata. —¿Por qué está...? —la princesa Jieun intentó preguntar, pero no pudo formular la pregunta de forma
correcta porque aún no podía creer lo que sus ojos veían. —Insultó y abofeteó al esposo del príncipe, y éste se enfureció tanto que lastimó a los reyes y castigó
a la princesa de esta forma —respondió el alfa rey—. Es el peor castigo que pudo haberle dado a la
familia real y sobre todo a ella, que seguramente hubiera preferido morir a que todos la vieran de esta
forma, pero no tenía elección. —Su caso debe de ser una advertencia para todo aquél que intente algo en contra del esposo del
príncipe. Así que más te vale que cuides tu boca, Jieun —advirtió su madre. —Ya lo sé —respondió ella—. ¿Por quién me tomas, madre? No soy tan vulgar o estúpida como para
intentar algo en contra de ese omega. Además no pensaba hacer algo como eso. —Tú también ten cuidado, Jongsuk —advirtió al príncipe esta vez.
El alfa se apuntó a si mismo con una expresión de confusión. —¿Yo por qué? —No mires demasiado a ese omega —ordenó—. Sé cómo te pones con los omegas que te parecen
atractivos y no quiero que hagas nada extraño o mires de más al esposo del príncipe. Si éste te ve o
incomodas al omega y te acusa con el príncipe, vamos a tener muchos problemas. —Por favor, mamá —respondió el alfa restandole importancia—. Es más seguro de que él no pueda
dejar de verme que yo a él, ¡Soy el alfa más hermoso de todos los reinos! —se halagó a si mismo
echando su cabello hacia atrás de forma altanera. —El príncipe Eunwoo del reino de Onix es más guapo —dijo su hermana queriendo molestarlo ella
esta vez—. Y ninguno de los dos es rival para el príncipe Jeon. —Alfas puros no participan —respondió el otro—. Y ese tal Eunwoo no es competencia para mí, ¡Nadie
lo es! —No entiendo de donde sacaron tanta seguridad, porque ninguno de nosotros es así —comentó el rey
a su reina, mientras ambos observaban a sus hijos seguir discutiendo.
El sonido de las trompetas llamó la atención de todos, anunciando que la familia real del reino zafiro
finalmente iba a hacer su aparición. Todos se acercaron a las escaleras, dejando un camino para que
pudieran caminar hacia los tronos cuando aparecieran. —¡Señoras, señores, señoritas y señoritos! —habló un beta encargado de presentarlos—. Saluden a el
rey y la reina, Jeon Byeongkwan y Jeon Miyeon.
La orquesta que estaba a un lado de los tronos comenzaron a tocar una melodía para recibir a los
reyes, y éstos aparecieron por las escaleras vistiendo unos trajes de color azul que se veían totalmente
elegantes y pulcros. Bajaban con algo de lentitud debido a la salud delicada del rey, que a pesar de
estar en un estado malo no aparentaba estar tan mal como realmente lo estaba.
Todos se sorprendieron al ver a la alfa con otro estilo de cabello, muy corto, pero ese no era momento
de comentar acerca de eso. Los aplausos se detuvieron cuando los reyes de sentaron en sus tronos, y
luego de un breve saludo y agradecimiento de parte de la alfa mujer, las trompetas volvieron a sonar
para que todos volvieran a fijar sus miradas en las escaleras una vez más. —¡Saluden al príncipe Jeon Jungkook, y a su esposo Kim Taehyung de Jeon! —presentó el beta a los
pies de las escaleras.
Todos comenzaron a aplaudir, expectantes ante la pareja que iba a aparecer en segundos. La familia
real del reino amatista eran los principales interesados en ver al matrimonio. La orquesta comenzó a
tocar, y ya todos estaban en ambiente.
Las figuras del príncipe Jeon y su esposo se dejó ver, y todo el gran salón fue invadido por sonidos de
sorpresa y admiración ante la imagen frente a ellos. El alfa puro y el omega bajaban tomados del
brazos; ambos vistiendo atuendos totalmente preciosos y nunca antes vistos, se veían más que
hermosos, bajaban cada escalón con seguridad, uno al lado del otro viéndose perfectos juntos, como si
hubieran sido hechos el uno para el otro.
Jungkook de veía poderoso, elegante y extremadamente atractivo.
Taehyung se veía hermoso en cada centímetro de su imagen, pulcro y puro.
Sus rostros se mantuvieron serios hasta que ambos se pararon medio del salón, siendo rodeados por
toda la gente que continuaba admirando a la pareja perfecta. Porque eran una pareja perfecta por
donde los mirases.
Taehyung soltó un momento el brazo del alfa para que éste hablara con las personas de formacorrecta, y juntó sus manos observando a su alrededor a las personas rápidamente, para luego fijar su
vista en su esposo. —Buenas noches a todos, y gracias por estar aquí un día tan especial como hoy —dijo Jungkook
alzando la voz lo suficiente para que todos pudieran escucharlo claramente—. Espero que pasen una
hermosa velada, y poder conversar con todos el día de hoy.
Volvió a tomar la mano de su esposo, y besó el dorso logrando sacarle una pequeña sonrisa al omega,
que a pesar de sentirse observado por todo el mundo, se sentía a salvo si el alfa estaba a su lado. —¿Tomamos algo antes de que todos comiencen a acercarse, amor? —preguntó el alfa entrelazando
sus manos.
Taehyung asintió. —Por favor.
•• <<────≪•◦⚜◦•≫────>> •• —No puede ser...¡Esto no puede estar pasando! —se quejó Jieun mientras observaba al omega esposo
del príncipe Jeon a lo lejos—. Bueno, no. No está mal, es muy lindo...¡Pero yo sigo siendo mucho más
hermosa! —Los rumores no estaban para nada equivocados —comentó Jongsuk con una copa de vino en su
mano derecha, sin quitarle la mirada del omega peligris—. Es hermoso, es precioso, mira esa piel, ese
cabello, ese rostro...Tiene una cintura que- —Como sigas liberando tantas feromonas de alfa cachondo, el príncipe va a sentirlo y si te ve
babeando por su esposo, vas a tener problemas —advirtió su madre. —No soy el único que se lo está comiendo con la mirada —dijo con inocencia. —Bien, es hermoso, ¿Y qué? Yo también lo soy —dijo Jieun sin ganas de seguir escuchando a su
hermano halagar a ese omega—. Debe de haber una razón más para que el príncipe lo haya elegido...¡Y
voy a averiguar cual es!
La omega comenzó a caminar hacia el matrimonio del reino, y su familia la siguió para controlar que
no diga nada fuera de lugar, aunque el príncipe alfa solo fue con ellos para poder admirar al omega más
de cerca. —Buenas noches, altezas —saludaron todos al unísono. —Y feliz cumpleaños —finalizó Jieun haciendo una leve reverencia—. Esta noche se ve maravilloso,
alteza...Ambos —dijo dándole una mirada al omega junto con una sonrisa lo más amable que pudo. —Familia Lee, es bueno volver a verlos a todos —saludó el alfa a todos por igual, luego apuntó con su
mano libre a su esposo—. Déjenme presentarles formalmente a mi amado esposo. —Kim Taehyung de Jeon —de presentó el omega haciendo una leve reverencia—. Es un placer. —El placer es todo nuestro, alteza —respondió el rey alfa.
Jongsuk de colocó frente a él e hizo una leve reverencia con una mano en su pecho, que solía
significar sinceridad en las palabras dichas en esa posición, sin dejar de mirarlo a los ojos con una
sonrisa landina. —¿Me permite hacerle un cumplido, majestad? —preguntó respetuoso. —¿Un...cumplido? —preguntó el omega sorprendido, luego se sonrojó levemente—. Yo...
Volteó a ver a su esposo, que respondió por él cuando lo acercó más a él sosteniendo su cintura con
uno de sus brazos, mirando al otro alfa con una mirada seria y fría, que hizo al otro príncipe
arrepentirse de su atrevimiento. —Preferiría que los halagos se los guardara para sí mismo, Lee Jongsuk —dijo el alfa puro sin soltar a
su esposo—. Mi esposo no necesita que nadie más que yo le diga cuán hermoso se ve. —Entiendo. Disculpe mi atrevimiento —respondió el alfa haciendo una leve reverencia.
La familia real del reino amatista le dio una mirada de reproche al alfa heredero, y luego volvieron a
mirar al matrimonio. —No pongas esa cara, Kook —dijo Taehyung llevando una mano al rostro del alfa para acariciar una
de sus mejillas, queriendo hacer que dejara de verse tan tenso.
No quería que haya discusiones o problemas esa noche. Podía sentir algo de molestia de su parte a
través de la marca.
El alfa puro conectó sus ojos con los suyos y su mirada volvió a calmarse, y sostuvo su mano que
descansaba en una de sus mejillas para luego dar un beso en la palma de ésta. Le sonrió y volvió a
tomar su mano. —Lo siento, amor.
Taehyung negó con la cabeza sin dejar de sonreírle, y volteó a ver a la familia que los observaba
curiosos. Aquello lo hizo sonrojarse un poco, pero se mantuvo firme.
Su mirada cayó en la princesa omega, y la observó con detalle para luego sonreírle amable. —Eres muy hermosa, princesa Jieun —halagó sincero—. Tu vestido es hermoso.
La omega se sorprendió por el cumplido, y durante unos segundos no supo que decir, hasta que
reaccionó y no pudo evitar sonrojarse un poco. —G-Gracias, alteza. Soy hermosa, sí —dijo con orgullo—. Usted también se ve muy bien...Su vestido
es simplemente maravilloso. —¿¡Verdad!? —preguntó moviendo un poco la falda de su vestido—. Nuestra diseñadora Gahyeon es
muy talentosa, y puedes ver su pasión en cada detalle —bajó la vista a su propio vestido, y sonrió
orgulloso de su estilista—. Me sorprendí mucho cuando me lo mostró. —Nosotros también tenemos a nuestro diseñador solo para la familia real, pero nunca antes hizo nada
parecido a esto —dijo Jieun admirando los detalles del vestido.—Puedo presentartela si quieres —ofreció Taehyung con ojos brillantes, queriendo que más gente
pudiera admirar el trabajo de su amiga—. Estoy seguro de que le interesará hacer algunos diseños para
tu familia. —¿Eh? ¿En serio? —preguntó la omega emocionada al pensar en los vestidos bonitos como ese que
podría pedirle a esa diseñadora que hiciera para ella. —¡Por supuesto!
Volteó a ver a Jungkook, que estaba charlando con el rey del reino amatista, y tiró de la manga de su
traje para llamar su atención. Éste volteó a verlo al instante y le sonrió. —¿Si, amor? —¿Puedo llevar a la princesa Jieun con Gahyeon? —preguntó poniendo ojitos de cachorro, sabiendo
que el otro no podría decirle de no de esa forma—. Le interesan los vestidos de ella... —Claro que sí, mi bella flor —se acercó y besó sus labios de forma rápida—. Si algo sucede, no dudes
en llamarme —dijo pasando sus dedos por la marca, diciéndole que lo sentiría si lo necesitaba.
Taehyung asintió, y volvió a besarlo. Se giró hasta la princesa nuevamente, que lo observaba de forma
extraña, como si estuviera preguntándose de dónde había salido alguien como él. El omega le sonrió y
tomó su brazo para enlazarlo con el suyo para comenzar a caminar juntos en busca de la beta
diseñadora.
Jungkook lo observó hasta que lo perdió de vista. Estaba algo intranquilo, pero le alegraba verlo
mucho más tranquilo y despreocupado a pesar del ambiente en el que estaban.
Taehyung se estaba esforzando, y él no podía estar más orgulloso.
•• <<────≪•◦⚜◦•≫────>> ••
Una hora después, cuando varias personas charlaron con el príncipe y otros conocieron a su esposo,
la hora que Jungkook estaba esperando llegó, y Taehyung se puso nervioso como nunca hasta el
momento. —¡Atención a todos, por favor! —dijo el beta encargado de hacer las presentaciones—. ¡Es la hora del
baile, y el primer baile será el de los príncipes!
El alfa y el omega caminaron de la mano hasta la pisa, todo en completo silencio hasta que la música
comenzara a sonar. Se colocaron en posición, y Taehyung suspiró hondo sintiendo sus piernas temblar. —Tranquilo, amor —tranquilizó el alfa besando su mejilla—. Practicamos mucho esto y te sale
perfecto, no hay de qué preocuparse. —Lo sé...Pero no puedo evitar sentirme nervioso —respondió soltando un suspiro leve. —Solo mírame, amor —juntó sus frentes, y acarició su espalda descubierta con la yema de sus dedos —. Solo somos tú y yo. —Tú y yo... —repitió, y asintió sonriendole leve.
A unos metros, la princesa Jieun observaba a ambos con tristeza en sus ojos. —¿Ahora eres amiga de la competencia? —preguntó su hermano a su lado, burlándose de ella. —Cállate —volvió a pisarlo—. No es...nunca será una competencia —dijo con pesar. —¿A qué te refieres? —preguntó Jongsuk mientras se quejaba por el pisotón. —No hay forma de que pueda ganarle...No puedo competir contra alguien como él —admitió bajando
la mirada—. Es...una buena persona.
La música comenzó a sonar, y la pareja principal de esa noche hizo el primer movimiento.

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