Delta [Railo Adaptación]

Todavía respira

Su celular vibró, sacándolo se su bolsillo con tranquilidad, alzó las cejas y se apresuró a atender al ver el nombre en la pantalla.

-Brisa- Murmuró, mirando hacia el asiento delantero, hacia su chófer, deseando estar sola-. Creí que no me llamarías.

-No iba a hacerlo.

La voz grave de la chica la hizo suspirar un poco.

-Pero... Aquí tu omega se desmayó.

Angie frunció el ceño, ladeó la cabeza, y tardó unos segundos en hablar.

-¿Cómo?

-Rainelis Rosario- La beta intentaba sonar despreocupada, pero Angie pudo notar el nerviosismo en su voz-, perdió en conocimiento, ahora la acosté en tu cama, era lo más cercano, no lo iba a tener el  brazos todo el día hasta que regresaras...

Angie golpeó el asiento del conductor, haciendo que el chófer lo mirara por el espejo.

-Regresemos a casa, rápido - Ordenó, el hombre sólo asintió, girando en la próxima esquina.

La chica volvió a colocar el celular sobre su oreja.

-¿Pero está bien?

Escuchó un silencio y luego la de pelo negro suspirar, en ese tono de "no me gusta que te importe" que hablaba desde hacía bastante.

-Se ve muy enferma, Angie- Murmuró por el teléfono-. No tiene color y está fría, aunque su frente está muy caliente... Creí que ibas a cuidar mejor a tu omega.

-Deja de decir eso, no es mi omega, y no lo será nunca, idiota - Intentaba controlar su enojo, aunque no le resultó muy bien-. Me preocupo por su estado, pero eso no significa nada. ¿Cuántas veces te lo tengo que decir?

Escuchó el silencio del otro lado de la línea, cosa que lo inquietó, y lo hizo dudar si había usado su voz de alfa sin querer y eso había incomodado mucho a Brisa, la chica era tan sensible como un omega en ocasiones.

-La cubrí un poco con las sábanas - Escuchó su voz luego de unos segundos, su tono estaba totalmente normal.

Angie soltó el aire que había retenido.

-Sigue respirando, tranquila- Continuó-, por ahora.

-¡Brisa!

Escuchó su risa, Angie se frotó el rostro, aunque sonrió un poco, hacía bastante que la chica no bromeaba.

-Ya, no la mataré-  Dijo, como para "tranquilizarla"-. ¿Ya estás en camino?

Angie separó el celular de su rostro para pedirle al conductor que acelerara.

-Llego el dos minutos - Avisó la peli azul-, o menos.

-Bien, adiós.

-Ah-... Espera, Brisa, ¿qué hacías en mi casa?

El pitido de la llamada finalizada la hizo maldecir por dentro.

No llegó a guardar su teléfono que una nueva llamada lo hizo detenerse, viendo el nombre de Jetziel López. 

-¿Buenas?- Preguntó, sin saber muy bien el porqué de la llamada, ya que desde que el azabache se había marchado no habían estado en contacto.

-Hola, Angie- Su tono de voz parecía el de alguien estresado.

-¿Pasó algo? - Preguntó con algo de miedo.

-Pude encontrar a Alondra- Dijo.

-Me alegro mucho por la noticia - Habló con una sonrisa, aunque le costó un poco al ver su mansión a unos metros.- ¿Cómo está?