Tate no Tamer

Digi 2: Estadísticas y Habilidades.

Aiba se había separado del grupo en cuanto descubrió la ubicación de sus habitaciones. La necesidad de encontrar un lugar solitario para entrar al DigiLab lo urgía, así que se deslizó con sigilo hacia una ventana y escaló hasta el techo con destreza.

Una vez allí, activó su Stats y presionó el ícono de DigiLab con determinación. No sabía si funcionaría, pero no tenía otra opción. La gema en el centro de su escudo brilló intensamente y, en un parpadeo, desapareció sin dejar rastro.

Cuando abrió los ojos, se encontró exactamente donde esperaba: en el misterioso y vasto DigiLab, rodeado de un resplandor digital que parecía dar la bienvenida a su llegada.

"Oh, ¡qué sorpresa tenerte aquí tan pronto! Dime, ¿necesitas algo?" preguntó Mirei con una sonrisa.

"Mirei-san..." Aiba corrió hacia ella, claramente agitado.

"Pareces muy alterado. ¿Qué te sucede, si se puede saber?" inquirió Mirei con una mirada preocupada.

"Es algo complicado de explicar, pero de alguna manera me encuentro en un mundo paralelo."

"¿De nuevo?" preguntó ella, arqueando una ceja.

"Sí, pero esta vez es diferente. El mundo en el que estoy no es Tokio, sino uno completamente distinto."

"Vaya, eso es inesperado. ¿Y puedo saber cómo llegaste a ese mundo?" dijo Mirei, claramente intrigada.

Aiba tomó asiento y comenzó a relatar cómo llegó a ese lugar debido a un libro. Le contó acerca de los héroes y de las olas de la calamidad. Finalmente, le habló del escudo y lo poco que sabía sobre él.

Cuando terminó, Mirei parecía profundamente interesada por todo lo que había escuchado.

"¿Puedo analizar el escudo un momento?" preguntó ella, acercándose con curiosidad científica.

"Claro, pero hay un problema... No me lo puedo quitar para mostrártelo mejor," respondió Aiba, levantando su brazo para que Mirei pudiera observarlo de cerca.

Mirei negó con la cabeza. "No hay problema, solo no te muevas." Inmediatamente después de decir eso, un artefacto se materializó en sus manos.

"¿Qué es eso, Mirei?" preguntó Takumi, con curiosidad.

"Es un Digi-analizador. Normalmente lo utilizo para analizar formas digitales, pero si lo que dices del escudo es verdad, puede que descubra por qué razón tienes este escudo y qué habilidades posee."

Takumi asintió, permitiendo que Mirei procediera. Ella encendió el analizador, y una luz brillante recorrió todo el escudo mientras la información era enviada a su computadora. Mirei observaba la pantalla con atención, sus ojos siguiendo cada línea de datos que aparecía.

Después de un rato, Mirei terminó su análisis y miró a Takumi con una expresión pensativa.

"¿Y bien? ¿Pudiste descubrir más cosas sobre el escudo?" preguntó Takumi, lleno de expectación.

"Bueno," comenzó ella, "hay algunas cosas que descubrí, aunque no creo que sean todas. Por alguna razón, hay varios símbolos y grabados que aún no puedo descifrar."

Mirei hizo una pausa antes de continuar, asegurándose de que Takumi estaba siguiendo. "Primero, lo que te dijeron del escudo sobre el rechazo ante las demás armas es verdad. Hay un código programado para repeler a las demás armas. No tengo idea de por qué lo pusieron, pero ahí está."

Takumi asintió, asimilando la información mientras Mirei continuaba. "Segundo, el escudo está no solo conectado a tu Digivice, sino a todo tu ser. Esto significa que no solo podrás usar las funciones del Digivice en el escudo, sino que también puedes usar tus habilidades de hacker que tenías en el ciberespacio en ese mundo."