Una pausa del pasado

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Sarada y Kawaki caminaban de la mano por la aldea contándose anécdotas de su tiempo separados, aprovechando que su madre volvió al trabajo y que su padre debía reconocer su nuevo apartamento. Sarada sonreía comiendo crepe por las anécdotas de kawaki.

—¿harás el examen de Jounin?— preguntó robando un bocado de crepe de la chica.

—Claro, es necesario si quiero llegar a ser Hokage— respondió limpiando el rostro al muchacho.

—No esperaba menos.  ¿no crees que se hizo tarde? ya es de noche. Tu padre me matará.

—No te preocupes me quedaré con mamá hoy. debo decidir con quien viviré ahora. Aunque los dos están muy ocupados para ser sincera. Hoy es mi primera noche en una cama, estoy emocionada de todos modos jeje.

—Es algo solitario, creo que me he puesto egoísta. he estado todo el día contigo y no quiero separarme de ti. Quisiera poder dormir contigo— expreso suspirando.

Sarada se sonrojo por completo casi generando vapor y dejando caer su crepe:

—No me refiero a eso, bueno si me gustaría, pero quiero decir, no si tu no quieres, tampoco es que no lo quiera ósea no lo pienso, bueno si ahggg...— kawaki nervioso intento explicarse agitando su mano, pero finalmente se volvió un tomate— Digo que sería lindo poder SOLO dormir juntos.

Sarada le observo tímida y asintió:

—a mí también me gustaría...

Kawaki  se acercó y la beso con dulzura.

—Aunque para ser franco me costaría mucho contenerme, ya no soy un chico

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—Aunque para ser franco me costaría mucho contenerme, ya no soy un chico.

Sarada le abrazo y oculto su rostro en su chaqueta.

La figura de la pareja era observada de lejos por unos brillantes ojos azules. en las sombras, la silueta se escondió entre pilares, árboles y edificios. Kawaki dejó a Sarada en la entrada del edificio donde vivía su madre. La chica entro a su apartamento, observó la sala con nostalgia, pese a que sus padres se habían divorciado. su madre no había cambiado las fotografías, una fiel imagen a que su madre le tenía un cariño especial:

—Seguimos siendo familia ¿he? — Murmuró para si con cierta nostalgia.

Tal vez aquel divorcio no le afecto como esperaba por el simple hecho de como creció y el sistema de su familia. a diferencia de su amigo Boruto. La chica entro a su antiguo cuarto y dejo su enorme mochila sobre la cama, abrió la ventana y se dejó refrescar por la briza:

—Te has vuelto muy fuerte— Menciono Sarada estirando sus brazos

Una silueta negra se dejó caer en la cornisa:

 —Tu igual.

Boruto se dejó ver con el brillo de la habitación de la joven, la brisa agito su capa, Sarada quedó impresionada por el cambio físico del muchacho. una extraña nostalgia le lleno su garganta con un nudo mezclado con felicidad, el chico al ver su expresión hablando su expresión. Se acercó y le abrazo con fuerza, envolviendo su rostro con sus fuertes brazos, la chica apretó con fuerzas capa con lágrimas en los ojos. Realmente le quería era el hermano que no pudo tener. fueron fiestas de cumpleaños, comidas en familia, la academia, una infancia llena de alegría. Boruto endureció la mirada, puede que probablemente aun quedaran vestigios de ese amor tan obsesivo de niño:

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⏰ Última actualización: Jul 02 ⏰

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