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Mientras le curaban sus heridas notaba como esos ojos cafés reflejaban dolor. Pero lo tocaba como si fuera un vidrio apunto de romperse. Y es irónico porque el era el príncipe del infierno.

¿No me tienes miedo?— inquirió el anteriormente ángel.

—¿Cómo podría tenerte miedo? Sos precioso, pero estas muy lastimado.— respondió el rubio de manera tranquila.

Sin siquiera saber cómo, los latidos de su corazón empezaron a latir con más fuerza y rapidez ante esas palabras. El miedo empezó a carcomarle todo el cuerpo.

Oh, Hyunjin.

Ese chico va a ser tu ruina favorita.

The Black Winged ÁngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora