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UN BESO DE LUCIFER

—N-No...— tartamudeo nervioso. Hyunjin se rió claramente burlándose de él y se acerco más.— ¿Qué estas haciendo?

—No lo sé. ¿Qué estoy haciendo pequitas? ¿Deberia parar?— ese silencio tenso volvió a formarse entre ellos. Sus respiraciones se volvían una sola.

No sabe exactamente qué le pasaba a su cuerpo. Tal vez estaba poseído o quien sabe, pero se vio a sí mismo poniendo su mano en el rostro de Hyunjin y dejando leves caricias ahí.

—¿Tienes idea de lo qué estas haciendo?

—Sí Hyunjin. Ya te lo dije, no te tengo miedo.— susurró mirando sus labios.— ¿Vos me tenes miedo?

Eso descolocó a Hyunjin, su sonrisa divertida se fue y su ceño se frunció. Estaba algo ofendido, por que le tendría miedo. Felix sonrió mostrandole sus lindos dientes. Lo miro a los labios el también, y ahí mismo, por segunda vez estaban compartiendo el mismo pensamiento.

Besalo besalo besalo besalo.

—Si lo hago no voy a parar Felix.

—No quiero que lo hagas.— la mirada de Hyunjin se oscureció y rápidamente sus labios se unieron en un deseoso beso. Parecía como si hubieran esperado siglos por dárselo.

Aunque tenía algo de sentido...

Las manos de Felix estaban tirando su pelo y las de este agarraban la cintura levantandolo y aprisionandolo contra el tronco. Pues les recuerdo que seguian en el bosque. Sus cuerpos estaban prácticamente pegados y no daban indicio de querer separarse. Felix dejo escapar un jadeo al sentir la lengua de Hyunjin introducirse en su boca. Hyunjin era demandante y le costaba seguirle el ritmo, pero eso no impedía que lo esté disfrutando. Se separaron por falta de aire y Hyunjin aprovecho para dejar un rastro de besos y mordidas en su cuello.

—H-Hyunjin, ahh.— busco sus labios y volvió a besarlo con fuerza, ambos estaban acariciandose fervientemente.— Tengo que i-irme.

—No, aún no. No he terminado contigo.— siguió dejando mordidas por su cuello y pronto Felix sintió como las manos del contrario amasaban sus muslos.

Jadeaba alto en el oído de Hyunjin, provocando que este sea más brusco en sus movimientos. Siguieron besándose por unos minutos más, hasta que ya les pareció suficiente y se separaron, Hyunjin dejó un dulce beso en sus mejillas y en su frente, normalmente no era alguien que daba afecto cariñoso, pero se sentía diferente con él.
Felix a causa del cansancio se sentó, y trató de regular su respiración. Hyunjin se sentó a su lado también.

—¿Entonces me lo dirás?— inquirió el rubio.

—¿Decirte qué?

—Qué diablos eres.— Hyunjin sonrió e hizo que las mejillas del rubio tornaran un color carmesi.

—Curiosamente dijiste lo que soy.— Felix se quedó unos segundos procesando e intentando entender. En el momento que lo capto su rostro palidecio.

 En el momento que lo capto su rostro palidecio

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The Black Winged ÁngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora