Hanna
Todo comenzó ese día. Quizá era aburrimiento o simplemente era el destino.
Los días en el instituto eran los más asfixiantes, ya estábamos por empezar el último año, sentía la necesidad de encontrar a alguien que me hiciera sentir importante, pero nunca conocí a un chico que lo hiciera. Mi casa era un caos últimamente, no encontraba nada interesante para poder disfrutar, aunque con mi amiga siempre hacíamos pijamada los fines de semana.
Mis padres nunca estaban en casa, era tan grande que me daba miedo, desde que cumplí los dieciséis años mis padres se habían distanciado de mí y ni siquiera sabía la razón.
-¿Vamos a una fiesta? —pregunto mi amiga, emocionada
-No lo sé, mis padres me llaman siempre por las noches —exclame.
Aunque no era fan de las fiestas, se que lo disfrutaría.
-Últimamente estás algo aburrida -comento molesto.
Era mi mejor amiga, Faty, era una chica rubia de ojos claros, un poco más alta que yo, sus padres los había abandonado a ella y a su hermano. Faty antes vivía en otro país, pero fue la única que vino a vivir a este país, fue donde nos conocimos desde hace seis años, fue hermoso desde el primer día, su hermano nunca vino a visitarla, ella dice que es una obra de arte, aunque no lo conozco.
A ella ya no le importaba que sus padres no estuvieran, simplemente aprendió a sanar sola, pero dicen que no todos los corazones son iguales, unos sanan y otros no y algunos aprenden a vivir con esa herida en el corazón, quizá yo era una de esas.
Las horas en la casa iban lentas, mis papás no me daban amor, pero si una gran mansión enorme, vivíamos en una de las residenciales más importantes del país, o mejor dicho en la residencial más rica del país, ellos no estaban, pero si estaba Lucida, mi gata, y también Domy, mi perro. No podía quejarme, el hecho de no salir a las fiestas era porque mis padres viven todo el tiempo fuera del país y ambos trabajan en el gobierno, siempre decían que tenía que tener cuidado, porque era su único tesoro.
La familia virtual (padres e hija)
Mami:
Hola! ¿todo bien por allá??
Papi:
Mi vida, me quede dormido, aquí en México es tarde.
Yo:
Estoy bien, un poco sola, pero Lucida y Domy están conmigo.
Mami:
Perdónanos amor, el trabajo nos tiene ocupado.
Era el último mensaje de mi madre, mi padre solía dejarme solo un mensaje, porque teníamos una diferencia de horario muy larga, cinco horas, y cuando yo estaba en el instituto él estaba durmiendo, mientras yo dormía él trabajaba, era muy cruel nuestra vida.
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Todas Las Estrellas Que Contamos A La Distancia
Novela JuvenilDicen que los amores a la distancia son locuras, también las amistades y es que estamos acostumbrados a tener a las personas físicamente, pero ¿puedes querer a alguien que nunca has visto en persona? ¿puedes sentir la misma atracción por alguien que...