Hanna
Mis padres estaban disfrutando, pero seguían en reuniones del trabajo, prometieron que estaríamos los tres, pero no están y eso duele, duele más que tenerlos lejos.
Sentía que la soledad me estaba matando, cada día se aferraba a mí y me hacía sentir que no valía la pena, es horrible sentir que no vales nada y que no le importas a las personas. Mientras veía al psicólogo me di cuenta de que entre más iba, más daño me hacía, es como un dolor que nunca podré sanar y siento que voy a colapsar en cualquier momento, tampoco quiero que mis padres sepan, porque sé que a ellos les dolerá, ellos no tienen la culpa de que yo me sienta así.
Se que ellos evitan que yo me sienta necesitada de ellos y valoro cada momento que trabajan para mí, pero los necesito, la casa está vacía sin ellos, no es un hogar en el que pensaba vivir, también sé que no pueden llevarme con ellos, ni siquiera sé cómo sobrevivir a esta tristeza que invade mi mente a cada momento.
Sentada frente a mi ventana recuerdo aquellos días en los que sufrí de bullyng en el colegio, Faty siempre estuvo conmigo, pero también me abandonaba cuando podía, había veces en las que estaba a punto de colapsar, pero me llegaba el mensaje de mi madre diciendo te amo, aunque la distancia nos separe, te llevo en el corazón siempre, la familia virtual, la mejor del mundo, ni siquiera se para que los unió el destino si ya sabía lo mucho que dolerá serlo.
14 de marzo de 2017
<<No dejes que nadie te lastime>>. <<Las palabras entran por un oído y salen por el otro>>. Decían, pero no sabían que no salía por el otro, si no que entraban directo al corazón.
—Pobrecita, no tiene padres —gritaban —. Lo peor es que sus padres ya están rehaciendo sus vidas y ella sigue con la esperanza de que algún día sean lo que nunca fueron.
—Es que imagínate tener una mansión y vivir sola, eso debe de ser horrible —murmuraba Valeria, una chica de último año.
Era la rubia más popular del colegio, la más bella también, tenía el cabello rizado, pero era un ser podrido del corazón, amaba hacerle daño a la gente con palabras hirientes que sabe que matan, lo peor es que ella estaba peor que yo, pues sus padres la abandonaron desde que era una niña, se nota que le duele mucho, pero eso no quiere decir que puede venir y lastimarme.
Había momentos en los que deseaba golpearle su lindo rostro, pero luego recordaba que mis padres estaban en mi casa, no merecían esto, el odioso hermano de Faty también, ni siquiera me recuerdo de lo que paso ayer solo quiero llegar a casa y olvidar lo que siempre me pasa, insultos y más insultos.
—Oye! ¿Por qué huyes?
—Déjame en paz Valeria.
—No molestes ¿quieres? —gruño.
—Hanna —dijo aquella voz —¿Estas bien?
Quede totalmente paralizada porque era el chico más guapo del colegio, también el más millonario, nunca nadie se había fijado en mí y el me preguntó que, si estaba bien, es como si el sentimiento de tristeza se hubiese ido. Ni siquiera sé lo que digo en estos momentos.
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Todas Las Estrellas Que Contamos A La Distancia
Dla nastolatkówDicen que los amores a la distancia son locuras, también las amistades y es que estamos acostumbrados a tener a las personas físicamente, pero ¿puedes querer a alguien que nunca has visto en persona? ¿puedes sentir la misma atracción por alguien que...