Capítulo 19

8 2 1
                                    

—El niñato y tu, ¿discutieron?—pregunto Caleb, yo gire a verlo para negar, termine de masticar, trague y tome algo de agua

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—El niñato y tu, ¿discutieron?—pregunto Caleb, yo gire a verlo para negar, termine de masticar, trague y tome algo de agua.

—No, ¿que te hace pensar eso?

—Su ausencia —dijo para mirar alrededor, ni siquiera se encontraba en el comedor puesto que me dijo que comería en los jardines con Lira.

—Dijo que quería pasar más tiempo a solas con Lira y me parece bien que le dedique tiempo a ella.

—Suena más a una excusa.

—¿Por qué? Es su novia, además, yo también quiero momentos a solas contigo pero, si tú no quieres me voy.

—No es eso, es que él  es bueno, ¿cómo lo digo?—guardo silencio un momento y luego me miro—Como dice Bobbie, es tu sanguijuela.

Le mire para negar, en verdad que no entendía a este hombre. Primero se quejaba sin parar de Jaziel y ahora de repente lo busca de una manera bastante extraña, creo que este par tienen una relación de amor odio.

—Le conté a Jaziel que al parecer te conté sobre bueno, que ya sabes mi mal funcionamiento de la mente—le susurré lo último y él asintió —y se siente más tranquilo por el hecho de que hay alguien más cuidado de mi. Y me parece bien que haga algo más además de estar pegado a mi como sanguijuela y cuidarme.

Bromee y el sonrió.

—Solo se preocupa por ti.

—Oh vaya, ¿desde cuándo lo defiendes tanto?

Se encogió de hombros.

—Me defendió de Bobbie, me di cuenta que no es tan malo.

Dijo y es que Bobbie en verdad le tiene un aborrecimiento a Caleb un tanto inexplicable, si se que lo investigo desde que posiblemente fue fecundado pero aún así, es demasiado malvado con él y la verdad algo injusto. Si no fuese por Jaziel lo habría tirado por la ventana o  los escalones o echado de mi casa, se que para Jaziel tampoco es de su agrado Caleb sin embargo parece que lo tolera más o al menos, al menos por mi hace el esfuerzo.

—Te dije que es un buen muchacho, un buen amigo y tú que no querías creerme por tus tontos celos.

Lo ví sonreír con cierta vergüenza,se acercó para abrazarme por los hombros para luego besar mi cabeza.

—Perdon, ya me di cuenta que estuve equivocado. Él si es un buen amigo para ti y un buen novio para mí hermana.

—¿Y apenas te das cuenta?

—Estuve cegado de celos y fui un idiota.

—¿Y apenas te das cuenta?—pregunte nuevamente y él comenzó a reír a carcajadas para asentir.

—Ves no eres el único que está mal de la cabeza así que, tenme paciencia y ten piedad de mi, perdón.

—Caleb amigo, número catorce —hablo un chico mientras se sentaba frente a nosotros, lo ví dejar su bandeja con su almuerzo.

Amigo Mio, Dame Esos CincoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora