- ¡Estoy esperando la respuesta! -dije molesto.
- ¿Por qué estas molesto conmigo? -preguntó confundida, pero de manera tranquila.
- ¡No estoy molesto contigo! -dije sin mirarla - ¡Quiero respuestas! -finalice con molestia.
-Pues...atacaron mi aldea -dijo y yo pose mis ojos en ella nuevamente, mientras ella empezaba a ocultar sus alas. Me molesta verla lastimada, saber que alguien le hizo daño y no estuve ahí para protegerla.
- ¡Continua! -exigí y ella dio un paso para atrás.
- ¡La destruyeron toda, solo yo pude salir con ayuda de mi madre y pues... solo volé sin dirección, pero me habían envenenado, no tarde mucho y caí! -dijo bajando la mirada y rápidamente volviéndola a subir, me molesta verla triste y no saber cómo consolarla. Después de la muerte de mi hermano ya no puedo si quiera darle mis condolencias a alguien.
- ¿Qué pasó después? -la mire serio intentando desvanecer mi molestia.
- ¡Corrí con toda la adrenalina que tenía acumulada y me desplome al cruzar tu barrera, no quería entrar en tu territorio, lo juro! -dijo seria.
-Y ¿Qué piensas hacer? -pregunté con la misma mirada.
-Recuperarme y salir de tu territorio para... - no la deje terminar.
- ¡Eso no pasará, ahora eres de mi propiedad! ¡Me debes tu vida y por lo tanto serás mía pues ya no tienes a donde ir! -dijo molesto nuevamente, imaginarla salir de aquí y que alguien más le haga daño o peor aún alguien más pose sus manos en ella de forma indebida me consume.
- ¿Cómo te llamas? -preguntó mirándome mientras cambiaba de tema.
- ¡Keiran Mordred, el Rey Vampiro y dueño de las tierras del sur! -dije en tono fuerte enderezando completamente mi espalda tras la tensión que sentía mi cuerpo a tal pregunta.
- ¡Un gusto Keiran, yo soy Alaya Luján! -dijo extendiendo su mano hacia mí en forma de saludo, la mire fijamente y me cruce de brazos tras ver su intento de plan.
Es como un libro abierto, leerla es demasiado fácil, cambiar de tema y comportarse amable después de cómo la trate solo me hace saber qué quiere utilizarme y a mí nadie me utiliza como si fuera un objeto desechable. Retiro la mano lentamente y volvió a mirarme.
-Entonces... ¡Soy tu pareja eterna! -dijo segura y yo la mire seriamente.
- ¡Llegas tarde! -dije en tono molesto.
- ¿Cómo? -preguntó confundida.
-Ya tengo una pareja- dije seguro mientras la miraba fijamente y el brillo que empezaba a formarse en sus ojos me hizo saber que algo sintió al escucharme.
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Ecos de Plumas y Colmillos
VampirEn las sombras del bosque decadente, donde la lucha entre la luz y la oscuridad es eterna se encuentra ella,corriendo por su vida pues sus alas están muy lastimadas, entra en tierras prohibidas que le darán a su existencia un cambio radical que ella...