—¡Dios, ya cálmate! —grita Beomgyu, viendo como su amigo salta de lado a lado en la casa de los Lee—. Cuéntanos qué pasó —le dice suspirando, con Minho a su lado.
—No hasta que llegue Jimin —responde Jeongin entre gritos agudos y saltos entusiasmados, todavía su corazón quiere salirse de su pecho y necesitaba a todos sus amigos para las buenas nuevas.
Heeseung lo mira desde la cocina, dónde está preparando una picada de fiambres y varios bowls con papitas y otras chucherías. Una hora atrás recibieron una llamada de Jeongin quien a los gritos pedía que se reúnan con él de manera urgente. Lo mira y se ríe, porque ver a Jeongin en pijama de conejitos, descalzo y despeinado es sin dudas una imagen que jamás se cansará de ver.
—¿Qué hora es en París? —Jeongin usa un tono de voz bastante alto, al parecer no tiene idea de lo mucho que está gritando. Parece un niño chiquito.
—Hmm —Minho piensa—, acá son las siete, allá son… doce del mediodía ¿Por qué preguntas?
—Necesito que toda mi familia escuche lo que tengo que contar, ¡Soonie se pondrá feliz! Quizás Doongie se enoje pero luego le explicaré, llamaré a Juyeon —exclama el menor, buscando entre los almohadones su celular y Minho se ríe, Heeseung pasa por su lado acariciándole el cabello y Beomgyu resopla con hartazgo.
—¡Interrumpiste mi coqueteo con Yeonjun! —grita Beomgyu, pataleando aún sentado en el sillón—. Más te vale que sea importante —lo señala, acusatorio.
—¡Lo es! —grita Jeongin—. Luego te vuelves a tu coqueteo sin frutos con ese que te gusta desde los quince —hace un gesto con la mano, como restándole importancia—, Dios, ¡Cuánto más tardará Jimin! —exclama y suena el timbre de la casa Lee, Jeongin corre a abrir y entra a Jimin tirándolo del brazo, lo sienta en el sillón a la fuerza y vuelve a gritar y saltar—. ¡Falta Juyeon!
Quince minutos después ya están sentados todos —menos Jeongin— alrededor de la comida que preparó Heeseung, esperando que Juyeon conteste la videollamada.
—¿Qué pasó ahora? —se escucha desde el celular que está puesto en la mesa.
Minho toma el aparato y lo da vuelta para que Juyeon pueda ver la imagen de Jeongin corriendo y saltando por la casa—. Tiene algo que contarnos, está así desde hace rato —se ríe y escucha a Juyeon reír también.
—¡Trae a mis bebés, Juyeon! ¡Tiene que estar toda la familia!
—Qué adorable es —comenta Jimin—. Pensar que ha chupado verga y tragado leche parisina como para hacer queso y ahora está saltando en pijama de conejitos —se ríe—. Ahí tienen a su fuckboy.
—Oh, cállate —Jeongin lo miró enojado—, me haces ver como un promiscuo.
—¡Lo eres! —se escuchó al unísono y todos se rieron, menos Jeongin que se acomodó en el medio de Beomgyu y Minho, preparado para hablar.
—¿Ya estamos todos? —Minho preguntó.
—Falta Doongie pero está dormido —resopló Juyeon—, luego yo le cuento, Innie ¿Está bien?
—Gordo traidor —Jeongin tiró su cabello hacia atrás y se preparó para hablar—... Bueno… creo que Hyunjin gusta de mí.
Jeongin esperaba gritos de sorpresa, caras de asombro y quizás uno que otro chillido, no cinco caras de hastío y que Soonie se fuera de la habitación—. ¡Whoa! Qué sorpresa —fue lo único que recibió de Heeseung y fue una exclamación cargada de ironía.
—¡Oigan! —Jeongin frunció su ceño—. ¡Hablo enserio!
—Lo sabemos —respondió Beomgyu agarrando unas papitas—. Todos los notamos menos tú.
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come back to me, please 𔘓̸ [ hyunin ]
FanfictionHwang Hyunjin es un adolescente enamorado y cuando se confiesa, recibe un rechazo. Lo que no sabe es que se rompieron dos corazones ese día: el suyo y el de un pequeño con brackets que iba a confesarle su enamoramiento cuando escuchó como Hyunjin ju...