Minho estaba llegando al restaurante donde había quedado con Bang en taxi, a pesar de que Chan se había ofrecido a buscarlo, Minho no se sentía listo para estar en un lugar cerrado con él. Luego de su separación, no habían pasado ni un momento a solas.
Por su cabeza pasaban miles de escenarios porque no tenía idea de por qué le había pedido reunirse, no era algo que había pasado antes, no desde su noviazgo.
Y estaba nervioso, la intriga le comía el alma y sus manos temblaban de ansiedad. Lo había amado mucho, pero ahora le tenía miedo. Miedo a que lo destrozara otra vez. No había sido fácil para él superar lo que había pasado, de hecho aún no lo hacía, y no haberlo hablado por años lo hizo todo aún peor. No podía contarle a sus amigos ya que también eran amigos de él y de hacerlo revelaría que Bang era gay y por mucho que quisiera pagarle con la misma moneda, no podía.
Se rehusaba a hacer algo que pudiese dañarlo, se rehusaba a ser como él.
El restaurante era un bonito lugar en el centro, apenas entró pudo notar que las mesas estaban bastante separadas y había cortinas brillantes con colgantes que daban una cierta sensación de privacidad. Le recordó… le recordó a los lugares donde Chan solía llevarlo en sus citas. Las pocas veces que salían en público siempre era así, lugares alejados, donde nadie podría reconocerlos, siempre lugares donde su privacidad fuera lo primero.
Y por Dios, no quería pensar en eso como una cita. Pero era exactamente igual. Aún después de ocho años al parecer Chan seguía teniendo cierto recelo en encontrarse con él en lugares meramente públicos.
Luego de consultar en recepción fue llevado con Chan que ya estaba sentado, y como esperaba, su mesa era la más alejada del lugar de entrada. Lo único que esperaba es que Bang no lo hiciera salir diez minutos luego que él como en el pasado.
Su pulso comenzó a acelerar a medida que se acercaba a la mesa, sentía sus oídos tapados, lo único que podía escuchar era el repiqueteo acelerado de su corazón. Y sólo empeoró cuando Bang desde la distancia que aún los separaba, le sonreía todo dientes y hoyuelos, feliz de verlo.
Debía ser un pecado tener esa sonrisa y aún así ser un patán.
—Que bueno que llegas —Chan se paraba de su silla para abrir la contraria y que Minho se sentara.
Minho no podía hablar pero se recordaba a sí mismo ser fuerte y no demostrar lo cagado de miedo y ansiedad que estaba.
—¿Qué quieres pedir? Yo invito —decía el mayor, aún con esa sonrisa que lo debilitaba—. Me alegra mucho que hayas aceptado reunirte.
—Sí, bueno, no tenía razones para no aceptar —respondía Minho, cubriéndose con su coraza de indiferencia y agarrando la carta para mirar algo que no sea el rostro de Chan.
—Hace mucho no salimos a comer juntos, antes lo hacíamos todo el tiempo…
¿Todo el tiempo? Pensaba Minho. No era todo el tiempo, era cuando Minho le rogaba hacer algo que no fuera encerrarse en su habitación o juntarse con todos sus amigos.
—Hace ocho años vivo en París, difícilmente podríamos salir a comer —respondió, indiferente. Necesitaba llevar la conversación a cualquier lugar que no sea ellos dos en su pasado.
—Eh, claro —Chan se notaba nervioso—. Hablando de eso ¿Cómo te va en París?
—Excelente, tengo un buen trabajo y la vida allá es preciosa.
—¿Volverás a Corea, cierto? —preguntaba el mayor, entusiasmado.
—Pediré el salmón —Minho desviaba la conversación. Mientras más rápido comieran más rápido podría irse de allí.
ESTÁS LEYENDO
come back to me, please 𔘓̸ [ hyunin ]
FanfictionHwang Hyunjin es un adolescente enamorado y cuando se confiesa, recibe un rechazo. Lo que no sabe es que se rompieron dos corazones ese día: el suyo y el de un pequeño con brackets que iba a confesarle su enamoramiento cuando escuchó como Hyunjin ju...