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- Sherlock por favoor, no es tan difícil

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- Sherlock por favoor, no es tan difícil.-pedí otra vez impidiendole el paso.

- Ariana, ya te dije que no es posible, ¿si?, necesito que comprendas eso. Además no va a ser tan malo para ella.

- Por favoor, no le va a hacer bien eso, es tu hermana, y en el fondo sé que la querés, al igual que yo. La conozco de... ¿hace cuanto tiempo?, tal vez, ¿poco más de una semana?, y ya me encariñe.

- Digamos que vos no sos un parametro, porque vos ves a un gato por la calle y a los 2 segundos ya te encariñaste- dijo en burla.

- Pero... por favor, te prometo por lo que más quieras que si logras tener la custodia va a ser igual, yo la voy a cuidar con michifus. - mencionó al gato negro que, precisamente había encontrado en la calle unos días atras.

- Ari... - ella lo miró con su mejor cara de perrito mojado, y él suspiró.- bien, lo.. lo voy a intentar, pero no te prometo nada. -volvió a poner sus ojos en el diario y repentinamente sintió unos brazos rodeandolo. Y a diferencia del resto de veces esta no le disgusto. Porque esta vez no eran culquier brazos, eran los de ella.

Es bien sabido que Sherlock es alguien que se caracterísa por su frialdad, pero algo en el le impedía ser así con Ariana, ella era

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Es bien sabido que Sherlock es alguien que se caracterísa por su frialdad, pero algo en el le impedía ser así con Ariana, ella era.. la exepción a todo eso. Él simplemente no podia decirle que no. Y eso era algo que él consideraba problemático.

Lo que no sabian es que Enola que pasaba por ahí escuchó parte de la conversación, y por fin, desde que su madre se había ido sentía ese sentimiento de calidez con alguien, incluso más que con ella, Ariana era distinta, y comenzaba a ser alguien importante en la vida de la alborotada Enola, incluso aunque ellas mismas no se dieran cuenta.

Lo que no sabian es que Enola que pasaba por ahí escuchó parte de la conversación, y por fin, desde que su madre se había ido sentía ese sentimiento de calidez con alguien, incluso más que con ella, Ariana era distinta, y comenzaba a ser alguien i...

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Madame HolmesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora