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Un año después (primera película)
- ¿¡Tenés una hermana y nunca me dijiste!?.
Sherlock me miró, un año antes me ubiera mirado frío y serio, como si no me incumbiera. Pero ahora solo negaba la cabeza, conociendo mi caracter.
- Se me pasó, no te alteres.
Dijo eso tan calmado que me daban ganas de matarlo en este mismo carruaje.
- "hay me olvidé" - imité su voz de manera pesima y sonsa. - lo decis como si fuera que te olvidaste el pan en el horno
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Ya estabamos en la estación de tren, donde aparentemente nos encontrariamos con Enola, la hermana menor de Sherlock.
Noté que una chica nos estaba mirando demasiado. Por lo que la miré de reojo y le dije a Sherlock. Finalmente la chica se acercó.
-Um..- carraspeó- disculpen, ustedes son Microsoft y Sherlock Holmes. - dijo la chica. Mi prometido asintió.
- Somos nosostros, ¿se le ofrece algo?.
- Sí, bueno. Yo soy Enola, ya saben... su hermana. - En ese preciso momento presencie como los ojos de Micrososft, (o el señor aburrido como me gusta llamarlo a mi), parecia que se iban a salir de la cuenca de sus ojos. Solté una risa al ver eso que disimulé con una toz.
- ¿Que haces así?. - preguntó algo escandalizado. Y la chica se miró.
- ¿Qué tengo?
- ¿Tus guantes, y tu gorro?
- No tengo guantes, y el gorro me pica.
- ¿No tenés guantes?- preguntó incredulo. - pagué por unos nuevos el mes pasado. - me miró - mire señorita, se parece a usted. - eso lo dijo porque me gustaba molestarlo, ¿cómo?, fácil, no poniendome guantes o gorros. En este caso fue la segunda opción. Tenía unos guantes cortos que me llegaban hasta la muñeca, y un vestido bastante simple, cosa que lo irritaba de sobre manera.- Mirá, se parece a tí.- dijo con amargura en su voz.
Sonreí y la miré.
- En eso tienes razón Microsoft, ¿pero que se puede hacer?. - puse una sonrisa traviesa, como si estuviera haciendo una pequeña maldad. Y si que lo hacia, se la hacia al señor aburrimiento.- supongo que cuando uno nace así es simplemente... 𝒊𝒓𝒓𝒆𝒗𝒆𝒓𝒔𝒊𝒃𝒍𝒆.
Su cara era de irritación total, estaba furioso por mi contestación. Pero cuando abrió la boca para seguramente mandarme bien lejos Sherlock puso su bastón en el pecho de Microsoft, como deteniendolo y lo miró con una cara en la que te replanteabas hasta tu nacimiento.
Definitivamente eso no era algo que se veia todos los días, (al menos no en esta época). Es decir, calló a su hermano mayor, (un hombre), por mí.
Fue un gesto tierno. Algo se removió en mi corazón, como si cubrieran mi corazón con una curita, como si le dieran un cálido abrazo, se sintió bien.
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Miré a Enola con una sonrisa distinta, no era las sonrisas falsas o maliciosas que le dedicaba a Microsoft, esta fue una sincera, al verla sentí algo extraño, era como verme reflejada a mi de chiquita en ella.
- Soy Ariana Walsh, es un gusto conocerte por fin. - le estreché la mano, otra vez con el propocito de sacar de sus casillas al Holmes mayor.
Ella estrechó mi mano entuciasmada.
- ¿Querias conocerme?- dijo con un brillo en sus ojos de ilusión.
- Por supuesto, no sé mucho sobre ti, pero me gustaría conocerte.
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- ¿Nos está esperando el cochero?
- Mejor. - dijo Enola con una sonrisa sacando a relucir una bicicleta.
"Ohh... esto si que iba a ponerse bueno" << pensé emocionada de tan solo imaginar la irritación que tendría el holmes mayor>>
