Lando x Max
Esas palabras rondaban una y otra vez por su mente "si me ganas una carrera en la temporada te doy lo que tú quieras" era un mantra constante con el cual se motivaba a ganar.
En realidad Lando ya había tenido esa conversación con el neerlandés, a inicios de temporada se reunieron para platicar acerca de ello, solo que después del GP de China la retomaron en el Jet privado del mayor.
Ninguno de los dos pensó que Miami sería el momento especial en el que Lando aprovecharía la oportunidad de demostrar algo que no tenía dudas y pronto tendría pruebas. Volvería al gran León Holandés en un gatito, en su gatito y lo haría rogar por más.
Al finalizar las entrevistas junto con las cosas pendientes del equipo se dispuso a buscar a Max, el aún le debía algo, se atrevía a decir que era su segundo trofeo.
Sin que nadie se diera cuenta entró al motorhome del neerlandés, de primer momento lo busco con la mirada sin éxito, hasta que escucho ruidos provenientes del baño, se escuchaba el agua caer junto con otra cosa... Gemidos.
Tenía conocimiento de la química de los pilotos de Red Bull así que no le fue difícil imaginar que eran ellos dos en la ducha, pero solo escuchaba a su objetivo, cosa que lo hizo poner muy duro.
Camino sigilosamente y abrió la puerta en silencio, no iba a interrumpir el bonito y caliente espectáculo que le estaba ofreciendo el rubio. El agua escurría por su cuerpo, tenía las mejillas sonrojadas, sus ojos aún estaban cerrados y se encontraba inclinado sobre la pared con una mano que paso de largo su erección, yendo a su entrada.
El británico le dedicaba miradas super libidinosas al ver todo lo que hacía, se deshizo de su ropa rápidamente y quiso apreciar un poco más como jugaba el mayor con su cuerpo. Observaba la manera en que Max comenzaba a abrir su interior con dos dedos, entraban de forma dificultosa.
"Lando..." Había gemido su nombre tan bajito, lo había escuchado tan claramente y eso solo lo prendió mucho más. Se le subió mucho más el ego al ver qué Max metía y sacaba sus dedos de su entrada mientras pensaba en el.
Nuevamente recorrió con la mirada en cuerpo del rubio, de pues a cabeza. Se detenía en partes como sus muslos tan jugosos, sus glúteos (que pronto marcaría como suyos), subió por su abdomen y se detuvo en su sus pechos, estaba decidido a que los chuparía hasta el cansancio como si intentara sacar leche de ellos, quería maltratar esos pezones que evidentemente se encontraban erectos, pero notó que había algo más, lo que todos sospechaban. Una bonita pieza de joyería lo adornaba.
Max poco a poco gemía más alto su nombre, el sonrojo era más fuerte, su respiración se escuchaba muy irregular, no tenía idea de cómo se había estado controlando.
El neerlandés estaba tan sumido en el placer que no se dio cuenta cuando el británico camino hacia el, se terminó pisando detrás suyo, bajo una mano hasta la erección del otro, empezando a estimularla mientras movía su mano de arriba a abajo y besaba el cuello del rubio.
" ¿Que demonios?" Se había exaltado muchísimo, pues el pensaba que se encontraba solo, se quiso separar, pero estaba acorralado a la pared, disfrutando de los toques que le daba Lando.
"Sabía que en realidad eras un gatito" habló con burla y excitación para después volver a besar al mayor.
"Quítate Norris,¿Que crees que estás haciendo?"Su diferencia de altura era notable, la pudo haber usado a su favor para empujarlo, pero seguía pegado a el, indirectamente pidiendo más.
"Reclamo mi premio, Maxie, tu mismo dijiste" hizo referencia a la promesa del mencionado "no me digas que ya lo olvidaste"
"¡Yo no me refería a eso!" Sus quejas se veían interrumpidas por gemidos y jadeos, que eran ignorados por el menor.
