Chestappen
Historia ambientada en 1999 en una prepa de la UNAM, todo esto transcurre en la ciudad de México.
________________________________
Decir que quedarse en el CCH era de las mejores cosas que les pidieron haber pasado, ir en la tarde era aún mejor, se atrevían a decir que estaban viviendo su mejor vida.
Max un chico de 17 años quien estaba cursando su penúltimo semestre, era un apasionado del rock en español y su banda favorita era Caifanes, si bien, el no era originario de ese país, la música lo había hecho lograr una conexión y lo había ayudado a adaptarse a su nueva vida.
Checo era el típico chico rebelde de 19 años, su cabello era un completo desastre y era largo, estaba totalmente inspirado en varios artistas del momento, era uno de los guitarristas más famosos de la escuela y de vez en cuando daban una presentación para todos, quizá algo que agradecía de estar repitiendo el último semestre era la popularidad que había adquirido.
Su día iba empezando, o más bien su tarde. Habían intentado entrar a la escuela, pero un grupo de chicos había tomado la escuela, se estaban yendo a paro y la verdad nadie tenía problema con eso. Nadie quería regresar a casa, tenían la oportunidad perfecta para ir a algún bar clandestino cerca de ese lugar o simplemente hacer alguna estupidez que se les hizo fácil al ser jóvenes.
Max y Checo se buscaron entre la gente y con la mirada acordaron ir a torres, querían fumar un poco y acurrucarse en el pasto.
-¿Vas a ir a la tardeada?- Preguntó el pecoso, mientras le daba una calada a su porro, para después entregárselo al rubio.
- No estoy seguro, no he pedido permiso y sabes que a mí papá no le encanta que salga.- Resoplo molesto y se recostó mirando al cielo.- Maldito viejo borracho, yo solo quiero divertirme un poco.
- Escápate. Te quiero ver ahí, la banda va a tocar, ya conseguimos bajista, es el chico de 4 semestre, el argentino, Fernando y Carlos no estaban tan convencidos, pero se que tiene potencial- afirmó con una sonrisa y espero a que su güero diera una calada.
Max pareció considerarlo mientras reproducía en su Walkman su álbum favorito, en sus audífonos estaba soñando a todo volumen "No dejes que".
-¿Van a tocar "Ayer me dijo un ave?- pregunto con curiosidad, era obvio que no iba a dejar plantado a su novio.
- Me encantaría lindo, pero sabes que casi no la piden en las fiestas - Checo respondió con una mueca por no poder complacer a Max, pues el más chico había hecho un pucherito. -¿ Te sirve que cante la de "Te estoy mirando? Sabes que la cantaría solo para ti.
Max casi se ahoga con el humo del cigarro al oír eso, no estaban acostumbrados a ser tan cariñosos en público y sus mejillas rojas lo estaban delatando.
-Cuenta con que ahí voy a estar.- Le aseguró, no le importaba a qué costo iba a ir.
En la cara de Sergio se instaló una enorme sonrisa al saber que iba a contar con la presencia de su lindo chico, Max al notar la sonrisa triunfante de su novio volteo a todos lados para asegurarse de que nadie los estuviera viendo y le robó un beso muy apasionado, al fin y al cabo eran adolescentes muy hormonales.
- ¿Te he dicho que me encanta tu pelo así?- Max preguntó, mientras peinaba ligeramente los rizos de su novio- Me recuerdas a Saúl Hernández.
- Me lo has dicho bastantes veces, pero vas a hacer que me ponga celoso de el, mi ídolo se estaba robando a mi novio- Dramatizo la situación y solo lo hizo muy divertido.
Se miraron unos instantes más y Checo se recostó a un lado y lo subió a su pecho.
-Vamos al videoclub, hoy solo voy a estar yo, podemos pedir pizza- propuso al ver qué tenían mucho tiempo libre.
