"Algunas personas prefieren a los perros,
Otras prefieren a los gatos,
Pero nadie quiere a los híbridos"
...Los híbridos no son mascotas...
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Llevaba un tiempo desde la última vez que había soñado otra cosa que no fuera negro.
Lluvia. Suciedad. Ojos azules. Una mano.
A pesar de haber despertado hace unos minutos no abrió sus ojos y en cambio se dispuso a usar sus demás sentidos para percatarse de lo que sucedía a su alrededor y darle una idea de donde se encontraba. Costumbre que desarrolló en las calles.
Dato informativo
-Los híbridos tienen sus sentidos más desarrollados que un humano normal-
Sintió como a diferencia que antes ahora se encontraba caliente y seco. Estaba acostado sobre una superficie cómoda y tenía puesto encims lo que creía suponer que era una manta. Olfateó un leve aroma a cocinado ¿carne? ¿pescado? Su estómago rugió desesperado. Podía escuchar el sonido de la lluvia y en el fondo al aceite chisporrear además de un pequeño tarareo.
...¿Acaso eso era de Frozen?
-Se que estás despierto, por si acaso.
Sin mostrar ni un ápice de sorpresa abrió los ojos y se sentó. La manta- de color crema- se arremolinó en su regazo, comprobó que había estado acostado sobre un sofá.
Frente a él se encontraba un muchacho, delgado y de apariencia frágil. Poseía una tez blanca que resaltaba su peculiar cabellera azul cielo, corta y un poca esponjada a los lados. Se fijó en sus ojos que tenían el mismo color azul cielo de su cabello.
Sostenía una bandeja con comida en sus manos.
Su estómago volvió a rugir aún mas fuerte que antes.
-Debes de tener hambre- habló el muchacho. "Intenta vivir en la calle y entonces hablamos" respondió mentalmente. El chico dejó la bandeja en la mesa frente a él- no sé que te gusta así que intenté preparar de todo un poco.
Había cocinado arroz con curry, camarones fritos, hamburguesa con mantequilla derretida encima, sopa de miso, otra porción de arroz, pescado frito, pasta con salsa encima, dos pequeños onigiris y para finalizar un dulce de tres leches. De bebida preparo un café y un té verde.
Se le hizo agua la boca. Era un vagabundo ¡se conformaba con una hamburguesa del McDonald! Este humano...
Levantó la mirada. Sus orejas estaban atentas ante cualquier sonido.
...Se comporta muy amable, demasiado
Comenzaba a dudar.
El muchacho sentado frente a él lo miró de manera nerviosa- ¿no te gusta? ¿Te gusta la comida más occidental? ¡ah! ¿Acaso eres vegetariano?
Karma estuvo de golpearse la frente.
Era un híbrido mitad zorro. Las orejas y la cola lo demostraban perfectamente ¿Cómo puede este chico siquiera pensar que no comía carne?
Un fuerte sonido lo sorprendió e inmediatamente se puso de pie.
Provenía de la ventana a su derecha. Podía ver claramente la fuerte tormenta a través de ella.
-En las noticias anunciaron que iba a haber un tifón.
El híbrido tembló interiormente. Miró de nuevo al humano.
-Si no fuera por él ahora mismo estaría yo afuera con esta tormenta.
Tal vez, sólo por ahora...
Volvió a sentarse. Cogió los palillos y comenzó a comer. Apenas y masticaba, quería llenar rápidamente el vacío de su estómago.
...Podía confiar un poco en él.
Se acabó toda la comida en 30 minutos, dejó todo vacío, sin ninguna sobra. Había olvidado la última vez que se había sentido tan lleno.
-¿Te gustó?- preguntó el muchacho con el rostro expectante.
El no contestó
-Uhm...- el muchacho no sabía que más decir.
-...
-...
-... tu nombre...- habló por primera vez el híbrido en un murmullo.
-¿eh?
-Tu nombre- habló más alto.
El humano parpadeó ante la pregunta para después alterarse internamente. ¡Que estúpido! Tenía que haberme presentado desde un principio.
-Nagisa. Shiota Nagisa ¿y el tuyo?
-Karma
No le cuestionó su falta de apellido.
-Tu eres un híbrido mitad zorro ¿no?
-Mis orejas y cola no están de adorno ¿sabes? Tampoco son rojas a causa de mi cabello.
La ceja de Nagisa tembló. El tipo tenía carácter.
-Tengo una duda- habló el pelirrojo.
-¿Cuál?
-¿Por qué me ayudaste?
Ah eso. Nagisa sonrió nostálgicamente.
-Porque me recordabas a mí.
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Karma suspiró cuando se sumergió- con su cuerpo ya lavado y limpio- en la tina llena de agua caliente.
No es necesario decir lo delicioso que es tomarse un baño que no fuera con agua de lluvia.
Sería capaz de dormirse en ese instante. Pero decidió que mejor era pensar en su situación actualmente.
Un humano, Nagisa, lo había salvado de tener que sufrir afuera a causa del tifón, quién sabe, tal vez podría haber muerto.
Quería negarlo pero tenía que admitir que estaba muy agradecido con el muchacho. Aunque al principio dudara de sus intenciones.
El chico era amable y muy ingenuo., decidió creer. Le dió comida, un baño y un lugar donde pasar la noche hasta que la tormenta parase.
Pero ya no podía seguir aprovechándose de su hospitalidad. No quería hacer la deuda más grande.
Me iré de aquí apenas termine la tormenta.
Esta comodidad fue linda mientras duró.
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Hola! Muchas gracias a todos por los comentarios y los votos, esta es mi primera historia aquí en wattpad y no estaba de si publicarla, pero me siento muy feliz que a ustedes si les gustase :3
Bueno, quiero resaltar pequeñas cosas.
Nagisa tiene el cabello corto, más adelante mostraré el porqué.
Karma tendrá al principio una actitud un poco amargada o algo así.
Espero que disfruten del capitulo!
