Ya han pasado algunos días y Karma a aprendido algunas cosas de su nuevo amigo -no quiere admitir qué es el primero-.
1.- Nagisa tiene 22 años, sinceramente, se sorprendió ya que el chico tenía apariencia de 16.
2.- A Nagisa le gustaba mucho las películas de Disney o las infantiles en general. Muchas veces lo escuchaba tararear canciones de esas películas.
3.- Nagisa no hablaba mucho de su pasado. Aunque tampoco el hablase del suyo, desde aquella vez Karma no había vuelto a hablar de su vida pasada, Nagisa nunca lo interrogaba sobre ella así que el tampoco lo hacía con la suya.
Y así los dos convivían pacíficamente.
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Nagisa se encontraba en el supermercado comprando comida para la semana.
Su vida se había vuelto más divertida desde que comenzó a vivir con Karma, el híbrido mitad zorro. Al principio el pelirrojo era serio y un poquito amargado pero poco a poco se ha ido abriendo con el. Con el paso de estos días se dió cuenta que Karma es una persona burlona ... especialmente con su apariencia.
-¿Sabes? No creo que este bien que un niño tome alcohol Nagisa-kun.
-¡Tengo 22 años, ya soy un adulto!
-Lo dice quién aun llora con la muerte de Mufasa.
-Soy una persona sensible ¿Qué hay de malo en eso?
-Nada, nada...
-¡Yo, Nagisa!
El muchacho se dió la vuelta y sonrió en grande devolviendo el saludo- ¡Sugino! Cuánto tiempo ¿Cómo has estado?
Sugino ha sido su mejor amigo desde la preparatoria. El era de las personas con la que fácilmente uno podía entablar una amistad, Nagisa en cambio era de las personas tímidas y un poco pesimistas así que cuando aquel muchacho energético le habló el primer día de clases él se sintió muy feliz. No lo había visto desde la graduación.
-Muy bien. Me tomé el fin de semana para visitar a mis padres, ellos querían saber cómo me estaba yendo en la universidad, les dije que el entrenador es muy cool pero sus entrenamientos son muy jodidos. Pero me dijo que esperaba mucho de mí así que no lo defraudaré.
-Estoy muy feliz por ti.
Y así era en verdad. Desde que se hicieron amigos Sugino siempre le hablaba del gran amor que le tenía al béisbol, siempre lo llevaba a practicar con él y lo invitaba a sus partidos. Nagisa reconocía que su amigo tenía un gran talento para ese deporte y no fué el único ya que el chico se ganó una beca para una universidad en Tokio.
-Y ¿Cómo te ha ido Nagisa? Hace poco hablé con Nakamura y me dijo que ahora vives con alguien, un híbrido me dijo.
-Si, se llama Karma, él...ha tenido una vida difícil ¿sabes?
Nagisa se estremeció al recordar la historia del pelirrojo. Lo que hicieron sus padres fue... sencillamente algo horrible. ¿Por qué esos padres no podían aceptar a sus hijos tal cuál son como son? ¿Por qué?...
"-Nagisa... mamá te quiere mucho, lo sabes ¿no?"
-¿Nagisa? Oi, Nagisa ¿me estás escuchando?
