Capitulo 10

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-¿una mortal? ¿En serio? Cariño pensé que tenías mejor gusto –ríe y yo ruedo los ojos.

-es un trabajo que debo hacer para ayudar a mi padre, no es por gusto madre.

-¿ayudar a tu padre? Los mortales pueden ser taan inútiles.

-sin embargo tuviste un hijo con uno – digo y levanto ambas cejas. Ella me mira divertida y dice:

-te ayudaré, sígueme hijo –dice y me hace una seña para que la siga.

Nos dirigimos a una gran biblioteca que mi madre tiene en el palacio, cuando llegamos mi mamá conjura un hechizo y de uno de los grandes libreros sale un libro volando sin abrirse a la dirección de mi madre, cuando el libro estaba enfrente de ella se abrió, mi madre lo tomo y empezó a leerlo.

-lo encontré, mira –me enseña el libro, miro el hechizo y lo memorizo inmediatamente.

-gracias madre –la abrazo

-por nada querido, supongo que ya te irás –dice mirándome seria

-así es, tengo que poner en marcha mi plan, después vendré a visitarte

-eso espero, cuídate y suerte William, te quiero

-gracias madre también cuídate, también te quiero –le doy un abrazo

-la hechicera no necesita cuidarse cariño –sonríe y me guiña un ojo, yo rio

-tienes razón, hasta luego – me despido.

Me tele transporto a midgard, específicamente a la "casa" que mi padre me asigno para descansar, mañana será un día largo.

Narra alex:

Estamos por llegar a casa, Dios, que nervios espero que todo salga bien, no quiero que mamá se altere de más.

-Alex, te heredaré mi arco cuando tu madre me mate –dice mi tío Clint quien va sentado a lado mío y pone cara de resignación y yo suelto una carcajada

-tío, ella no te matará eres como su hermano, tu tranquilo que yo me encargo

-por si acaso, ya sabes – dice dándome palmaditas en mi hombro bueno.

Llegamos a la mansión Rogers, bajo de la camioneta con mi pequeña maleta y camino hacia Clint y le pregunto:

-¿listo?

-ya que –dice alzando los hombros y yo sonrío.

Caminamos hasta la entrada de la casa y al entrar vemos que todos están ahí esperándonos sonriendo, nosotros hacemos lo mismo y mis padres corren hacia mí y me envuelven en un gran y cálido abrazo, todo estaba bien hasta que mi padre poso su manos sobre mis brazos lastimándome, sentí dolor y por supuesto hice una mueca de dolor. Mi madre pareció notarlo y me quita la chaqueta de cuero negra que traía puesta, ve el vendaje en mi brazo derecho y su expresión se vuelve indescifrable, ohh no.

-¡que mierda te paso! –me pregunta gritando

-Natasha, lenguaje –la reprende mi padre mientras se acerca más a mí para revisar la herida

-el lenguaje es lo de menos en estos momentos Steve, ¡se pudo desangrar! ¡Tú! – Dice apuntando a Clint. - no la cuidaste

-Nat lo siento fue un accidente pero lo importante es que no paso a mayores, ella está bien y la misión fue un éxito –dice mi tío

- Tienes razón, pero tú –ahora me apunta a mí –más te vale que te cuides mejor, me muero si algo te pasa – se acerca y me abraza.

-lo hare mamá, lo siento –le correspondo el abrazo

-te quiero

-yo más mami

-Bueno ¿yo no merezco un abrazo? –dice mi papá

-Claro que si –sonrío y corro a abrazarlo, no separamos y corro a saludar a mis primos y a mis tíos.

El resto de la tarde transcurrió normal, les platique acerca de la misión y hablamos sobre otras cosas, más tarde cenamos y cuando acabamos me despedí de todos y me dirigí a mi habitación para dormir, mañana tengo que ir a la universidad y aguantar a paparazis y demás, que agotador.

Me acosté en mi cama y cerré los ojos, inmediatamente me quede dormida.


La decisión correctaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora