「 ✦ Sus ojos ✦ 」- WINRINA (aespa)

❥ Dudas

22 septiembre, 17:12 p.m.

Kim Min-jeong, la chica que no abandonaba los pensamientos de Yoo Ji-min. Aquel abrazo había despertado sentimientos que nunca había experimentado, pero no podía saber qué era.

Otra vez, decidió acudir a su hermana. Se levantó del sofá y fue hasta la cocina, donde estaba Wendy, rebuscando algo que comer en la despensa.

- Oye Wen - ésta levantó la cabeza.

- Anda, hola, ¿qué te pasa? ¿has solucionado eso con la chica? - preguntó mientras sacaba un paquete de galletas de la despensa.

- Ah, sí, sí, ya estamos en paz, pero no venía a hablarte de eso. - Yoo Ji-min se sentó en uno de los asientos de la mesa.

- ¿Qué cuestión te atormenta ahora? - dijo Wendy, sentándose a su lado.

Yoo Ji-min dudó por unos segundos, pensando cómo expresar con palabras lo que sentía.

- ¿Alguna vez has sentido palpitaciones y nervios cuando alguien está cerca tuya?

"Joder, que pregunta" pensó Wendy.

- Sí, cuando me gustaba un chico, o cuando me sacaba la profesora a corregir los deberes de matemáticas, que no tenía hechos. - respondió, recordando malos momentos allí en la pizarra.

- ¿Cuando "te gustaba un chico"? Define "gustar". - Yoo Ji-min necesitaba tener una idea concreta.

- Pues que estaba enamorada. Todo del chico me parecía atractivo, tanto su físico como su forma de ser y valoraba el tiempo que pasábamos juntos, sin querer que se acabara. - A Wendy le gustaba rememorar aquellos tiempos en el instituto, se estaba poniendo nostálgica.

- Entiendo. - Yoo Ji-min se quedó pensando, analizando la información.

- ¿Para qué me preguntas esto? A ver, ¿quién es el chico afortunado? - preguntó Wendy, acercándose más a Yoo Ji-min, con una sonrisa pícara dibujada en sus labios.

- ¿Qué chico?

- ¿Eh?

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24 septiembre, 7:48 a.m.

Los pasillos de la escuela estaban llenos de estudiantes, cada uno con sus propias preocupaciones, y Yoo Ji-min no se quedaba atrás.

La conversación entre ella y su hermana no pudo continuar porque la llamaron, parecía ser una emergencia, así que no pudo realmente determinar cuáles eran sus sentimientos, lo cual la frustraba mucho.

- ¡Jimin! - la mencionada se dió la vuelta, para ver a Minjeong saludándola desde lo lejos. Esta se acercó a ella y apoyó su mano en el hombro de la contraria, gesto que no le gustó mucho a Yoo Ji-min.

- Buenos días, ¿has visto a Aeri y a Ningning? No las encuentro por ningún lado - Llevaba el móvil en la mano, con la aplicación de mensajes abiertos. Yoo Ji-min supuso que sería para mandarles mensajes.

- Primero, no me toques - Yoo Ji-min odiaba el contacto físico o que invadieran su espacio vital y privacidad - No me gusta el contacto físico.

- Oh, perdona - Min-jeong quitó su mano. Ella respetaba que alguien no le gustara el tacto, cada uno tiene sus razones, pero Yoo Ji-min no se lo decía de buena manera y eso no le gustaba. - Podrías al menos decir por favor ¿sabes?

- Segundo, no las he visto - Yoo Ji-min simplemente no respondió.

- ¡Oye! No me ignores.

- Que te quede claro, que hayamos resuelto lo del trabajo, no significa que ahora seamos amigas. - A veces, Yoo Ji-min podía ser insufrible. Este momento es un ejemplo.