「 ✦ Sus ojos ✦ 」- WINRINA (aespa)

❥ El plan

Semanas después, se enteraron que Duri se fue del instituto y cogió plaza en otro, lo cual fue un alivio para muchos.

Ahora ya todas podrían volver a su vida normal, sin preocuparse por esa chica, pero todavía había un enigma por resolver.

Min-jeong últimamente se sentía más nerviosa cerca de Yoo Ji-min. Cada vez que la veía se sentía alegre, como si hubiera llegado la solución a todos sus problemas.

El simple hecho de que la tocara la hacía ponerse roja como un tomate, cosa que la delataba mucho, al tener piel muy blanca se le notaba mucho.

Todos se daban cuenta, menos la ciega de Ji-min, que no le veía nada raro, porque ella también se comportaba así.

El simple hecho de que sus ojos se encontraran con los de la otra hacía que su corazón palpitara más rápido.

No era la primera vez que sentían eso por la otra. La primera vez que Min-jeong se lo planteó fue cuando sus amigas bromearon sobre que a ella le gustara Yoo Ji-min, pero decidió dejarlo pasar, pensando que estaba confundida. En el caso de esta, nunca había sentido algo así por alguien y decidió preguntarle a su hermana Wendy, pero dudó que fuera amor.

Lo más gracioso de todo era que ellas dudaban que sus sentimientos fueran recíprocos, ¡cuando todos veían que se querían comer!

Yoo Ji-min, para resolver sus incógnitas, habló otra vez con su hermana sobre eso.

– Wendy, ¿cómo sé que me gusta alguien? – La mencionada estaba mirando el móvil aburrida tirada en su cama, pero esa pregunta definitivamente era más interesante.

– Ah, es Min-jeong, ¿cierto? Esa chica que a veces viene a casa a la que te quedas mirando como una embobada siempre.

– ¿Eh? ¿En serio lo hago?

– ¡Por dios Jimin! ¿Cómo no te das cuenta? ¡Estás coladita! – Wendy estaba harta de las pocas capacidades de su hermana para entender sus propios sentimientos.

– ¿Qué? ¡No! O quizás sí…, ¡Solo un poco! – Respondió dudosa, haciendo que su hermana levantara la ceja. – ¡Vale! ¡Me encanta!

– Jimin, no te mientas a tí misma, es lo peor que hay, acepta tus emociones.

– Pero… ¿y si no le gusto?

– ¿Y si sí le gustas? – Yoo Ji-min permaneció en silencio. – Si solo piensas negativamente no irás a ningún lado, ¿no crees?

– Tienes razón, si no le digo como me siento voy a explotar. – Confesó la enamorada.

– Me parece perfecto, pero, ¿cómo lo harás?

– La verdad es que…No lo sé, nunca me he enamorado de alguien, ¡es mi primera vez!

– Te ayudaré entonces. – Wendy se levantó con una sonrisa pícara, sacando un boli y un cuaderno de su cajón.

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– ¡Lo sabía! – Gritó Aeri eufórica. – ¡Te gusta!

– ¿Podrías no gritarlo? – Dijo Min-jeong nerviosa.

– Uh…perdón, ¡Pero yo tenía razón! – Repitió, esta vez en un tono más bajo. – Me debes dinero Ning. Esta resopló decepcionada.

– Pensaba que Ji-min lo confesaría primero… – Respondió, mientras sacaba de su monedero la cantidad debida.

– ¿En serio habéis apostado? ¡Eso es lamentable! – Min-jeong no se lo podía creer.