Epílogo

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Poco es decir que la espere a ella en el aeropuerto. Al ser de noche e ir con Matsumoto al mismo, nos quedamos fuera de este a la espera de su llegada. Cuando vimos a Oso que parecía algo molesto con su bozal y que probablemente lo haya llevado puesto durante todo el viaje... claramente el animal se lo quería quitar a toda costa.

Cuando entro al auto, Oso no entendía nada de lesiones por lo que, se me colgó prácticamente y dando gracias de estar en el asiento trasero y que justo haya entrado por la parte baja del auto, pude saludarlo sin que me "disloque" la vida.

Me carcajee con el y luego... obviando a Matsumoto, bese a Hinata dándole las gracias por venir.

Si era sincero, necesitaba muchísimo de ella. Necesitaba esta compañía, necesitaba de ella para ir hacia adelante en esto y claro que se noto el peso de nuestro momento.

- bueno chiquillos – Matsumoto entro al estacionamiento del hotel – no soy el padre de ninguno de los dos... pero soy el encargado de ambos – Hinata y yo lo observamos fijamente, sin embargo Oso bufo sacando su lengua – también de ti – este divertido se sonrió – por lo repentino que vino el asunto, compartirán habitación... yo no hago distinciones en este asunto y se que en parte, la vida les da esta oportunidad – al decir aquello, creo que los dos nos sonrojamos – tienen una reconciliación por delante... pero eso no significa que este bien adelantar los tiempo ¿entendido? – ambos asentimos completamente avergonzados – para esas cosas ya habrá tiempo, disfruten de su noviazgo como jovencitos, es lo más bello que tendrán, lo demás llegara con el tiempo – este nos sonrió a los dos y luego se despidió. Ambos tomamos el ascensor para subir a la habitación. Oso estaba protagonizando su propia película de aventura. No había puerta que no oliese, parecía estar buscando alguna bomba o algún artefacto peligroso. Es mas, su pelaje estaba hasta algo erizado. Calculo que se debe a estar en terreno nuevo por lo que, divertido me sonreí.

Al llegar a la habitación, Oso eligió el sillón de la misma como lugar predilecto para echarse por lo que, divertidos nos reímos de él y jugamos un rato hasta que... un poco por la hora y otro poco por... lo que teníamos que resolver – vaya... - Hinata se había sentado sobre el colchón. Ambos nos miramos un momento – este...

- Naruto... - ella murmuro mi nombre bajando su rostro algo afectada – sabes... pensé... pensé mucho lo que me dijiste – la observe – voy... a admitir que tienes razón – mantuve mi mirada fija en ella – te... critique, te maltrate cuando... cuando... - sus ojos se pusieron cristalinos – cuando hiciste todo lo que yo... no hago por cobarde y... - su llanto me comenzó a resultar tan doloroso que, sin importarme que mis costillas aun estén adoloridas no pude evitar abrazarla con fuerza.

- Te necesito – se lo dije al fin – te necesito Hinata. Todo esto... es demasiado pesado, necesito... necesito poder descansar en ti – esta aun con lágrimas en su rostro me miró fijamente – necesito... saber que, mi reina... del ártico me cuidara.

- Naruto... - murmuro mi nombre con suavidad y al final, me sonrió besando mis labios con esa suavidad a la que nos entregábamos.

Entre besos lentos, ella me ayudo a quitarme la campera al igual que, de manera menos... eficaz, yo la ayude a ella.

Una... fuerza que bien conocíamos nos envolvió, sin embargo, cuando mi torso quedo descubierto y ella quedo en remera... su rubor se hizo completamente presente y note como ella se cohibía por lo que, relajándome le di un suave beso en su mejilla asombrándola – aun no – ella negó levemente.

- yo... - creo que intentaba justificar por que no quería, sin embargo, si no lo sintió adecuado de primeras, a mi me era suficiente como para detenerme.

- no te preocupes – divertido le sonreí – no hace falta que obligues a algo que no se hace sentir segura – al decir aquello ella me observo dudosa – además... - sonreí algo tímido bajando mi mirada – yo... creo que... estoy igual – suspire levemente. Oso estaba roncando prácticamente por lo que, concentrándonos en él, ambos nos carcajeamos ya relajando aquel momento de alta temperatura.

La Reina del Ártico (NaruHina Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora