Gato de media noche [Sasusaku] +18

Capítulo X; Hogar

Sakura

Si, era bastante cierto todo lo que Sasuke e Itachi habían especulado. Ahora el cristal de Sasuke estaba menos opaco, debería de estar feliz por eso pero el verlo me daba un poco de vergüenza, al notar su claridad venían todo tipo de recuerdos a mi cabeza.

Aún me costaba ver a Sasuke al rostro sin avergonzarme, pero el actuaba tan natural, tan feliz ¿Cómo podía mantenerse sereno después de todas las cosas que hicimos?

No es como que fuese una experta en el tema, de hecho no había experimentado tantas... cosas durante el acto como las que hice con él. Era como una necesidad de estar constantemente satisfaciendo aquellos deseos que no sabía que el me provocaba. Ahora era más difícil contenerse.

— Estás vacaciones tenía planeado visitar a mis abuelos — estaba recostado al lado mio, acariciando mi cabello mientras sonreía, verlo hacia que tuviera cosquillas en el estómago, me sentía como una chica de secundaria —. ¿Vendrás conmigo?

— Hablaré con Itachi, creo que comprenderá que utilizaremos el tiempo juntos para terminar con esto de una vez por todas — era una buena oportunidad, resultaba un poco difícil encontrar nuevas cosas para hacer con Sasuke y que estas tuvieran efecto en la piedra qué ahora le colgaba del cuello. No teníamos mucho tiempo.

— Lo lograremos — me dije más a mi misma que a el, lo haríamos, teníamos que hacerlo, estábamos obligados a lograrlo.

Asintió mientras me miraba fijamente. Me costaba mirar atrás, a mi vida hace algunos meses, a que el chico con el que compartía la cama no era Sasuke, a mi vida antes de el, era aburrida, eso lo tengo claro ahora, pero era la única vida que conocía.

Con Sasuke era todo muy diferente, Ino dice que me veo más linda, más resplandeciente, pero se que es porque he cambiado, porque ahora uso ropa que antes no me atrevia a usar, ahora peino mi cabello de formas diferentes y ya no lo llevo suelto atado únicamente por una diadema, porque ahora sonrió como una tonta casi todo el día.

Los pocos que aún se pasean por la facultad están más que enterados de que ahora Sasuke y yo somos oficialmente una pareja, ¿la culpable? La chica rubia que se ha convertido en mi confidente, aquella a la que le cuesta mantener la boca cerrada.

¿Me ha traído problemas? Diría que no, excepto por Rock Lee que estuvo enviándome mensajes casi a diario durante una semana por diferentes cuentas en distintas redes sociales. Sasuke dijo que lo solucionaría y que no debía preocuparme. Claramente no hice mucho caso, sobre todo cuando los mensajes pararon y el volvió a casa con algunos rasguños. No quiso decirme lo que sucedió y tampoco insistí, no sabía realmente si deseaba saberlo y si estaba preparada para su respuesta.

Pero funcionó, dejó de molestarme.

Aunque aún mantenía una sensación extraña en el pecho.

En estos últimos días habían cambiado muchas cosas. En cuanto a nuestra relación se volvió un poco diferente a como era antes de nuestro distanciamiento. Sasuke volvía a dormir conmigo, a preparar el desayuno, se ha comprado un móvil por el cual me envía mensajes casi a cada minuto del día, los respondo con una sonrisa que no puedo disimular. Pero las cosas que solíamos hacer cuando estábamos solos en casa, con la temperatura hasta el cielo,  sucedían casi todos los días. Me cuesta admitirlo y con solo pensarlo siento la cara caliente, es como si hubiese desbloqueado esta nueva fase de Sasuke que tanto le cuesta controlar.

Aunque no han sucedido cosas como las de la última vez por diferentes cuestiones, la mayoría de los pequeños besos se convierten en besos más intensos, algunos abrazos terminan con las manos de Sasuke apretando todo lo que encuentren a su paso.