«Cap 9»

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~Siguiendo con Camus y Milo~

~En el arenero~

Los dos pequeños se hallaban jugando juntos en la mencionada área de los juegos, hablando y conociéndose un poco mejor, aunque más que nada, la mayor parte del tiempo era Milo quien hablaba, mientras Camus lo oía atentamente

Pero hubo un punto en el que Milo notó que su nuevo "amigo" casi no hablaba, parecía que le hubieran comido la lengua los ratones o algo así, entonces decidió preguntarle

Milo: Bueno, supongo que ya he hablado mucho de mí, ¿por qué mejor no me cuentas un poco de ti, Camus? Apuesto a que tu vida debe ser muy interesante ─ aseguró llamando la atención del otro

Camus: Ah... Pues apostaste mal, mi vida no es muy interesante que digamos, además no creo que a nadie le importe realmente... ─ respondió sin interés

Milo: ¿Pero qué dices? A mí sí me importa tu vida, además, me gustaría escucharte para saber más de ti ─ aclaró con una sonrisa

Camus: ¿De verdad...? Hmm, es la primera vez que alguien me lo dice, de hecho eres el primer amigo que he hecho hasta ahora... ─ afirmó haciendo sentir pesar al peli azul

Milo: ¿En serio? ─ preguntó viendo como el otro asintió viendo hacia otro lado ─ Vaya, realmente no tienes a nadie... ─ dijo con pesar, mientras que el de cabellos turquesa lo miró con desánimo ─ ¡Oh, perdóname, en serio! A veces soy muy imprudente, no quiero hacerte sentir mal

Camus: Está bien, de todas formas ya estoy acostumbrado a que la gente piense que soy raro o cosas así, tal vez por eso nadie se me acerca... O quizás sea porque normalmente no salgo- ─ fue interrumpido

Milo: ¿Acabas de decir que eres raro? ¿Por qué piensas eso de ti? ─ preguntó haciendo que su contrario levante los hombros confundido ─ Oye, yo no pienso eso de ti, al contrario, me pareces alguien curioso y muy inteligente ─ afirmó con mucha seguridad

Camus: No lo dices en serio, ¿o sí?

Milo: ¡Pero claro que sí! ¿Sabes? Nunca había conocido a un niño tan listo como tú. Es más, si quieres en lugar de contarme sobre ti, podrías decirme datos al azar de cosas que probablemente ni yo sepa, pueden ser temas matemáticos o históricos, cómo tú quieras ─ declaró con entusiasmo, mientras que a Camus se le iluminaron los ojos por la emoción

Camus: ¿Hablas en serio? ¿De verdad serías capaz de soportarme hablando sobre datos históricos o matemáticos? ─ le preguntó con ilusión mientras su contrario asentía ─ Bueno... Tal vez no sería algo tan malo, pero antes que nada te advierto que probablemente me tarde siglos, ya que he leído mucho sobre eso últimamente... ─ le advirtió al menor, el cual sólo asintió sin darle mucha importancia ─ Está bien, comenzaré con algo breve... ¿Te parece si te hablo sobre la Revolución Francesa? Es un tema que me gusta mucho la verdad...

Milo: Sí, sí, tú sólo habla, yo te pongo cuidado... ─ claramente era mentira, sólo lo hacía para escucharlo y al menos así poder saber qué temas le gustaban

Camus: Bien, aunque probablemente al final no me entiendas nada, primero te explicaré los factores por los cuáles comenzó ─ empezó a contar, mientras su contrario lo escuchaba con atención

𝑈𝑛 𝑎𝑚𝑜𝑟 𝒊𝒎𝒑𝒐𝒔𝒊𝒃𝒍𝒆 (Camus & Milo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora