reasons to forgive you | Harry Hook

4. Fucking hypocrite!

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Dolor...
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-saldré a buscar aire, ya regreso- me acerque a tomar mi chaqueta, realmente iba a una declaración.

-¡te quedas aquí, Ophelia!- Gothel gritó molesta.

-¡ella puede irse, tiene mi permiso!- papá la contradijo, le di una sonrisa de agradecimiento y me acerque a besar su mejilla -se que es difícil esta decisión, pero podremos ser felices después de todo- acaricio mi melena.

-ugh, asqueroso- Rodé los ojos ante lo dicho por Maléfica.

-ya regreso- me despedí y salí de la guarida, mi cuerpo dolía levemente, por lo que entendí, al ser hija de un león, tengo un metabolismo acelerado, eso me ayudaba en algunos casos.

Me moví rápidamente por los techos y salte de uno cayendo completamente de pie. Caminé hacia la costa pirata, saludando a uno que otro imbecil.

-Scarlett, hija de Scar- Uma se atravesó entre mi caminata -¿que te trae por aquí?- en su voz había diversión e ironía.

Rodé los ojos -vengo a ver a mi novio- remarque las últimas dos palabras -ahora sin más- la Rodee siguiendo el paso.

-tengo cuidado en quien confias- me detuve sin voltear a mirarla -ya sabrás que los piratas somos embusteros y mentiroso, quien dice que Harry no lo es-

-confío en él, no por nada es mi novio, Uma- con molestia le respondí.

Río con burla -como digas, luego te arrepentirás- volteo alejándose.

Sus palabras me dejaron un gusto amargó en la boca, ignorandolo un poco, seguí mi camino.

Llegue al barco del capitán Garfio, este nunca se encuentra por lo que solo decidí por pasar con total confianza, llegue a su camarote, donde di dos golpes a la puerta.

-¿quién diablos es?- se escucho todo malhumorado y enojado, también escuche sus pies chocar con el suelo de madera.

-¿así recibes a tu chica?- conteste cuando abrió, encontrándome apoyada en una de las columnas. Al instante su enojo desapareció, dejando ver una sonrisa abierta.

-preciosa- tiro de mi mano hasta hacerme entrar por completo y cerró la puerta dándonos privacidad.

Reí apenas sintiendo sus manos en mi cintura, junto a besos en mi cuello los cuales causaban cosquillas.

-me haces cosquillas- le confesé -¿porque de tu malhumor?- acaricie su mano, cuando la unió con la mía.

-Uma- susurró su nombre contra mi cuello, al instante Rodé los ojos.

-conmigo también hablo- al instante despego su cara de mi cuello -lo mismo de siempre, molestar- parecía más tranquilo.

-¿seguiremos hablando de Uma o seremos nosotros?- sus besos se volvieron más fogosos.

Solté una risilla, disfrutando de las cosquillas en mi cuello -seremos nosotros, ¿no?-

-estas en lo correcto- su mano se posiciono en mi mejilla, mientras la otra apretaba mi cintura, el dolor que había en mi desapareció al instante, dejando pasar al calor y el nudo que se formaba en mi vientre bajo.