Prólogo

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Algo no andaba bien, algo no andaba mal. ¿Quien demonios hace un trabajo gratis? Es lo que normalmente habría preguntado antes de largarme.

Pero frente a mi estaba el usuario iluminado de la brujería del infinito quizá el hechicero más poderoso de esta generación. Quise probar que yo era mejor y por orgulloso me quede.

Quería acabar con la hechicería, y con el Clan Zenin que me maltrato. Por eso rompí mis propias reglas, para reafirmar mi grandeza pero mi ego me condenó a la derrota.

Pensé que lo había superado, se suponía que había elegido una vida en la que no me compararía con los demás.

Son las palabras que Toji escuchaba en la oscuridad, como si fuera una especie de sello en su tumba. El frío y el silencio extremo que lo rodeaba no lo dejaba respirar.

El lugar era uno de Paz y silencio, e irónicamente lo único que estaba en caos era la mente de él sin vida.

Apesar de haber muerto sus penurias lo seguían atormentando, las decisiones y acciones que tomó por demostrarle un hecho a los demás era lo que hacía que se avergonzara.

Sin mencionar la decisión que tomó al vender a su hijo a quienes el tanto odiaba, era irónico e impensable cuando se ponía a pensar que era lo que más amaba su esposa ya difunta.

¿Cometería las mismas equivocaciones en condiciones distintas? Donde la hechicería no existe. Su excusa habría desaparecido, ¿Como defendería los actos que cometa? Su razón de ser sería distinta, o al menos eso pensaba el.

Con cada breve momento como la vida de una vela, su mente se apagaba progresivamente. Un sueño irremediable lo consumía, y lo único que lo mantenía despierto eran sus lamentos de decisiones pasadas. ¿Porque tuvo que esperar en esa situación para planteárselo? Se preguntaba así mismo.

En los últimos suspiros deseo una segunda oportunidad, para hacer las cosas mejor, para ver al final del día que el también podía ser alguien normal.

El deseo al pasar el tiempo en ese lugar no se debilitaba, al contrario de la conciencia de el que se empezaba a marchitar como una flor.

Su deseo prevalecía, y era escuchado.

¿Pero con que condición se haría? Se preguntaba algo místico, ¿Que caso tendría llevar algo redimido a un lugar así? No tenía sentido, no tenía un objetivo. ¿Que se sacaría de eso? Nada.

¿Pero que tal si se separa el alma redimida con la podrida? Así se podría ver y tener un objetivo al mismo tiempo. Eso sería entonces, el sería el mismo que aquella vez y en el reencuentro ambos verán el resultado.

Una segunda oportunidad.

Toji en Kimetsu no Yaiba [Toji x Demon Slayer]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora