Toji en Kimetsu no Yaiba [Toji x Demon Slayer]

Capitulo 4

-(¿Acaso este viejo es idiota o algo parecido? No parece consiente de su situación) Pensaba el albino. -(Aunque eso no importa mucho que digamos, ese perdedor está defendiendo a un demonio. Puedo matarlo si es necesario).

—¡Yo le cortaré el cuello al demonio! —Dijo un cazador novato, confiado en que Fushiguro no sería un problema.

Pero este fue mutilado en un instante por una katana.

—¡Que carajo! —Grito un cazador, atónito por la escena.

—¡No sean idiotas! —Les reprochaba el albino —¡Les di una orden! ¡Maten a la demonio!

Los cazadores que antes desprendían confianza ahora estaban aterrados. No habían podido ver el momento donde su compañero fue despojado de sus brazos y cabeza.

—En una situación normal no haría lo que estoy apunto de hacer. No me gusta el trabajo Extra. Sin embargo, mi cliente está inconsciente y alguien amenaza con lastimar el paquete que debo proteger. Debo ponerme a trabajar.

Algunos cazadores comenzaban a retroceder por el aura que desprendía Fushiguro. El ambiente se sentía tenso y pesado, sus sentidos les decían que este era su fin.

—Bien... ¿Por donde comienzo? —Se preguntó, soltando a los niños que estaban en su espalda inconscientes. Ambos cayeron de mala manera al suelo y el se dio cuenta —Oh, tal vez tuve que tener cuidado.

—¡Ya basta! —Grito el albino, ya harto por la actitud de Fushiguro —¡Te mataré!

El cazador se había lanzado contra Fushiguro por segunda vez, aunque ahora tenía todas las intenciones de asesinarlo.
Conforme se acercaba pudo notar que aquel hombre solo permanecía inmóvil, mirando el suelo, sin expresión alguna.

-(¿Que pasa? ¿Porque mi corazón late de esta manera?) Pensaba el cazador. Algo le decía que se había lanzado a una posible muerte, sus instintos gritaban peligro. Algo había cambiado en ese hombre de un momento a otro.

Pero ya no había marcha atrás, ya estaba demasiado cerca de él.
Tenía que atacarlo de todas formas.

—Je... —Fue el pequeño gesto que solto Fushiguro, abandonando su rostro sin expresión para mostrar una sonrisa aterradora.

Fushiguro con un veloz movimiento apareció delante del albino para darle un golpe en el abdomen. El objetivo era hacer explotar todo su estómago.

—¡Mierda! —Fue lo único que alcanzo a decir el cazador, bloqueando a duras penas aquel golpe mortal. Pero no había sido tan fácil, la katana que uso para cubrirse fue partida en dos y el salio impulsado a lo lejos.

Los cazadores que observaban la escena solo sintieron frío en la espalda al ver como su líder había sido derrotado de una forma tan fácil. Ahora les tocaba a ellos.

—Bueno, sigamos —Dijo, girando la katana que le pertenecía al azabache. A él realmente no le importaba asesinar a esos niños en este momento.

—¡Espere! —Grito el cazador que estaba más cerca de Fushiguro. Pero ya no había oportunidad para el. Aquel joven había sido partido en dos en menos de un segundo, antes de que si quisiera pudiera tomar una postura defensiva.

—E-es... Un monstruo —Murmuró uno, retrocediendo lentamente por el miedo —¡Huyan!

—¡Corran! —Grito otro, dejando sus posiciones. Junto a él todos los cazadores empezaron a huir del lugar.

Hecho que dejo perplejo a Fushiguro. Le resultó demasiado patético. Huían solo porque el engreído de pelo blanco no había durado ni un segundo.

—¿Es enserio? —Pregunto, rascándose la cabeza —Por su actitud pensé que me darían pelea, los estime demasiado. Podría dejarlos ir, podría —Menciono al final, flexionando sus brazos —. Pero ya deje demasiados cabos sueltos, no cometere el mismo error.