Segundo libro de la trilogía "Forgotten in Power"
Harry Potter iniciará Hogwarts, donde espera estar más cerca de su hermano. ¿Que sucederá cuando sus planes no coincidan con lo planificado? ¿Harry y Aidan estarán mas inseparables que nunca?
De la t...
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Aidan junto a su mejor amigo pelirrojo, Harry y Neville subieron a los botes para dirigirse hacia Hogwarts. Era la primera vez que los mellizos asistirían como alumnos a la escuela, para ambos era emocionante. Hagrid saludó a los hermanos Potter y les indicó un bote donde podían sentarse. Los cuatro chicos compartieron el mismo bote y conversaron durante el camino.
Al llegar a la entrada se encontraron con Minerva McGonagall, la subdirectora y profesora de transformaciones. Ella les mencionó las casas que habían y los hizo entrar al castillo para que esperen hasta su selección. La bruja esperaba que ambos Potter estuvieran en su casa, había visto crecer a ambos. Enseñándole a Aidan durante sus entrenamientos de los veranos y viendo a Harry algunas veces cuando iba a Hogwarts. La mujer creía que ambos tenían aptitudes para ser unos leones, al igual que el padre y madre de ambos.
Pasó un fantasma durante la espera y finalmente McGonagall había vuelto, dirigiendo a los nuevos primeros años hacia el gran comedor. Harry miró con asombro el lugar a pesar de ya haber estado en el lugar antes, el de ojos verdes sentía que entrar al comedor como un alumno era extraordinario. Su mejor amigo caminaba a su lado, ambos chicos sumamente nerviosos mientras Aidan y Ron hablaban entre murmullos delante de ellos. Sin pasar mucho tiempo, el sombrero seleccionador empezó a cantar para dar inicio a la ceremonia de selección y Minerva McGonagall empezó a llamar a los alumnos siguiendo una lista.
Una chica apellidada Abbot fue a Hufflepuff. Una chica de cabellos alborotados, apellidada Granger, había sido seleccionada para Gryffindor. Harry sentía que sudaba de los nervios, pero luego recordó las palabras de su papá «No importa en qué casa quedes, estaré orgulloso de ti de todas formas» había dicho Severus cuando Harry le confesó su temor por ser seleccionado en una casa que al hombre no le agradasé. El chico de los ojos verdes también notó a Neville nervioso y le dirigió una sonrisa, ambos chicos sabían que a pesar de quedar en casas distintas seguirán siendo mejores amigos.
—Longbottom, Neville.— pronunció la subdirectora, nerviosamente el mejor amigo del menor de los mellizos Potter se acercó hacia el taburete.
—¡GRYFFINDOR!— exclamó el sombrero segundos después. Neville, ya menos nervioso se dirigió hasta la mesa de los leones, seguro de sí mismo.
—Potter, Aidan.— se escuchó luego de que otros alumnos pasaran por la selección. Aidan, sonriente se acercó hacia el taburete ignorando los murmullos del comedor respecto a su nombre. "¿Realmente es él?" "El niño que vivió" "Potter, ese Potter" se escuchaba por todo el comedor.
No pasaron muchos segundos cuando el sombrero seleccionador gritó:
—¡GRYFFINDOR!
—Genial amigo, los cuatro estaremos en la misma casa— susurró Ron a Harry, mientras Aidan le sonreía a su hermano y mejor amigo.
