Naruto - El Ratón de Konoha ✔️

3 - Más cuentos de ratones

Hoy voy a conseguir mi chakra, hoy voy a conseguir mi chakra; incluso para una persona alegre por naturaleza, la mente de Naruto era un borrón de alegría y emoción mientras corría, recién salido de su jornada de trabajo, hacia el punto de encuentro acordado de antemano en el campo de entrenamiento veintinueve con lo que había apodado extraoficialmente el "Equipo de Maestros". El trío que le esperaba era un equipo que se había formado originalmente como resultado de lesiones y ascensos de otros equipos, pero que había tenido tanto éxito que habían permanecido juntos durante los últimos seis meses. Por suerte para mí, en realidad; de todos los habitantes de Konoha, Uzumaki Naruto era uno de los primeros en reconocer a los Kami cuando le sonreían, quizá porque lo hacían pocas veces y él siempre se apresuraba a contar sus bendiciones; aprendí mucho de todos ellos, aunque estoy seguro de que a Ebisu aún no le caigo muy bien. Al final, sin embargo, no importaba; al fin y al cabo, era un hombre de negocios, y mientras levantaba una mano en señal de saludo a las tres formas más altas y mayores que ya estaban en el claro, se marcharía contento siempre que la otra parte cumpliera su parte del trato.

"Equipo Af'noon", saludó alegremente, saludando a los tres chunin mientras entraba en el campo de entrenamiento, con su mono de siempre que le hacía parecer una bengala encendida, "lo primero es lo primero: ¿a alguien le falta algo?".

"Aparte de un descanso de tres semanas y un gran aumento de sueldo", se quejó la única kunoichi del escuadrón, pasándose una fina mano por su larga melena de pelo negro, "no, creo que tengo todo lo que necesito".

"Lo mismo digo", dijo la chunin con cicatrices, frotándose el legado dejado por un nin desaparecido de Suna de rango B antes de que el resto de su equipo y su sensei jounin hubieran despachado al bastardo rabioso, aunque no antes de que Larata hubiera quedado lisiada de por vida por el oponente enloquecido por las drogas, "tuvimos sobre todo un día táctico, no usamos demasiado.

"Me vendrían bien unos cuantos kunai y tus mejores shuriken, si eres tan amable, Uzumaki-san", Naruto consiguió agachar la cabeza hacia su mochila justo a tiempo para ocultar que ponía los ojos en blanco; de todos sus clientes, sólo el chunin con gafas de sol y modales arrogantes no se dirigía a él por su nombre de pila, "aún tengo que visitar a los equipadores esta semana".

"Ah, ¿para qué tomarse la molestia de gastar los ryo que tanto te ha costado ganar en un proveedor, excepto Muruda-sans, por supuesto, por el equipo de primera categoría que allí se ofrece, cuando puedes esperar al amigo'y roedor Uzumaki?". preguntó Naruto mientras vaciaba su último botín; su último cliente rebuscó cuidadosamente en el montón y escogió unos cuantos objetos, los examinó detenidamente y cogió lo que quería, desechando el resto con un leve olfateo desdeñoso antes de clavar una mirada penetrante en la forma más pequeña,

"Recita y demuestra los signos comunes de las manos shinobi; nombra cada uno de ellos a medida que avanzas".

Esperándolo a medias y acostumbrado ya al tono medio mecánico que Ebisu-san empleaba siempre al enseñar, Naruto volvió a colocar a Slim en el lateral de su mochila y, recordando la cancioncilla que se había inventado mientras corría por los campos de entrenamiento en busca de su preciada chatarra, el joven jinchuuriki entrechocó los dedos y los manipuló rápidamente en las formas correctas, canturreando mientras lo hacía,

"Tigre, serpiente, buey, jabalí, pájaro y mono; caballo, rata, dragón, perro, conejo y burro, que en realidad es oveja, pero lo llamamos burro porque si no no rimaría", explicó rápidamente, ligeramente divertido al ver cómo las gafas de sol resbalaban por la nariz de Ebisu,

"Eso...", Yuuhi Kurenai, la kunoichi del escuadrón, una recién ascendida que había dejado atrás a sus antiguos compañeros debido a sus superiores habilidades con el genjutsu, se puso en pie y miró al bajito que tenía delante con un calculador ojo carmesí, "ha sido una buena forma de recordar las señales Naruto-san, tendré que recordarlo para el futuro".