Con el dulce sabor del beso de Nayeon aún fresco en sus labios, Mina sintió una oleada de valentía y emoción recorrer su cuerpo. Con determinación, decidió tomar la iniciativa y devolver el gesto, queriendo expresarle a Nayeon lo que significaba para ella en ese momento de vulnerabilidad y conexión.
Con manos temblorosas pero decididas, Mina se inclinó hacia adelante y capturó los labios de Nayeon en un suave y tierno beso. Fue un beso cargado de sentimiento, una expresión de gratitud y amor.
Nayeon se sorprendió gratamente por la acción de Mina, sintiendo una oleada de felicidad y ternura inundar su corazón. Correspondió al beso de Mina con la misma pasión y ternura.
En la distancia, Momo y Sana observaban con asombro el intercambio de besos entre Mina y Nayeon. Se miraron entre sí con sorpresa y alegría, reconociendo la belleza y la intensidad del momento que estaban presenciando.
El segundo beso entre Mina y Nayeon desencadenó una oleada de pasión y ternura que las envolvió a ambas en un torbellino de emociones. Con cada roce de sus labios, sentían cómo el amor y la conexión entre ellas se intensificaban, fundiéndolas en un abrazo amoroso y reconfortante.
Nayeon rodeó con delicadeza la cintura de Mina con sus brazos, atrayéndola hacia ella con ternura mientras continuaban besándose apasionadamente. Sus labios se movían en perfecta armonía, explorando cada rincón y recoveco con devoción y cariño.
Mina se dejó llevar por la suavidad de los labios de Nayeon, sintiendo cómo el calor de su contacto la envolvía por completo. Mina se aferró a Nayeon con fuerza, sintiendo que nada más importaba en ese momento.
Entre besos tiernos y susurros de amor, Mina y Nayeon se perdieron en el éxtasis del momento, olvidándose de las demás chicas que probablemente, estaban viendo todo.
La escena del tierno beso entre Nayeon y Mina no pasó desapercibida para ninguna de las chicas. Jihyo, Tzuyu y Dahyun observaron con incredulidad desde lejos, mientras que Jeong, quien había llegado corriendo al jardín, vio la escena con rabia y frustración crecientes.
Sin poder contener su furia, Jeong se abalanzó hacia donde estaban Mina y Nayeon, interrumpiendo abruptamente el momento de intimidad entre ellas. Sin previo aviso, golpeó a Mina con fuerza, causando que la nipona callera del regazo de Nayeon.
El impacto del golpe dejó a Mina aturdida y confundida, sin comprender por qué Jeong reaccionaba de esa manera tan violenta.
Las otras chicas observaron la escena con shock y consternación, sin saber cómo reaccionar ante la explosión de violencia. Momo y Sana se acercaron con cautela, tratando de intervenir y calmar los ánimos, mientras que Chaeyoung permaneció en silencio, sintiendo una mezcla de dolor y culpa por lo que estaba presenciando.
Mina, sintiendo el dolor físico y emocional de la situación, buscaba a Nayeon para sentir su consuelo y protección. Las lágrimas brotaron de sus ojos mientras luchaba por entender por qué Jeong estaba tan enojada con ella.
Nayeon, furiosa ante la violencia de Jeong, no pudo contener su ira y frustración. Con voz temblorosa pero llena de rabia, se enfrentó a Jeong, lanzándole un torrente de insultos y reproches por su comportamiento violento e injustificado hacia Mina.
—¡¿Qué demonios te pasa,
Jeong?! ¿Cómo te atreves a golpear
a Mina de esa manera? ¡Ella no
te ha hecho nada!—, exclamó
Nayeon, con los puños apretados
de rabia.Mientras hablaba, Nayeon tomó a Mina entre sus brazos, levantándola con cuidado del suelo. Una mano firme se posó en el muslo de Mina, mientras que la otra sostenía su espalda, asegurándose de que estuviera cómoda y protegida.
Mina, aún aturdida por el golpe de Jeong, se aferró a Nayeon con desesperación, sintiendo un torbellino de emociones dentro de ella. Estaba agradecida por el apoyo y la protección de Nayeon, pero también se sentía abrumada por la situación y el dolor físico que aún la afectaba.
—¡Eres una zorra, sabias, ¿No?, no fue suficiente para ti quitarme a Nayeon, que ahora me lo sacas en cara!—, lanzó Jeongyeon con rabia mientras veía a Mina en brazos de la persona que amaba,—¡Eres una arpía, una zorra, y todo lo que describa a una quita novias como tu!. ¡Utilizaste lo que pasó con Chaeyoung para irte con Nayeon, ¿Verdad?!, ¡Eres una exagerada, solo te metió un vibrador!, y has hecho todo un drama por ello, ¡Nayeon es mía!, y siempre lo será—.
La cabeza de la rubia bajo rápidamente, mientras intentaba contener las lágrimas, se sentía horrible, y totalmente culpable con todo lo que estaba pasando, intento bajarse de los brazos de la coreana, pero esta con ternura, le dijo que ignorará todo lo que Jeongyeon dijo.
Nayeon, se alejó de Jeong con paso decidido, llevando a Mina consigo mientras mantenía una mano reconfortante en su espalda y la otra en su muslo. No permitiría que nadie más lastimara a Mina, y estaba dispuesta a hacer lo que fuera necesario para protegerla y cuidarla.
Nayeon llevó a Mina a un pequeño salón apartado en la mansión, buscando un lugar tranquilo donde pudieran hablar sin interrupciones. Una vez allí, la colocó con cuidado en una cómoda butaca y se arrodilló frente a ella, buscando su mirada con ojos llenos de arrepentimiento y preocupación.
—Mina, lo siento mucho. No deberías haber pasado por esto—, comenzó Nayeon, con la voz cargada de angustia. —Es culpa mía. Si no te hubiera besado, Jeong no se habría enojado de esa manera. Debería haber sido más cuidadosa, más consciente de las consecuencias de mis acciones—
Mina miró a Nayeon con ternura y comprensión, sintiendo el peso de la culpa y el remordimiento en las palabras de la mayor. Con suavidad, colocó una mano sobre la mejilla de Nayeon y la acarició con dulzura, buscando consolarla.
—Nayeon, no fue tu culpa. No deberías disculparte por seguir tus sentimientos—, dijo Mina con voz suave pero firme. —Jeong tiene razon en lo que dijo, de verdad, perdon por todo, es mejor que te alejes de mi, solo te genero más problemas—, dijo la rubia con sus ojos llenos de lágrimas y soltando pequeños sollozos.
Nayeon negó lentamente a las palabras de la nipona,–Corazón, no digas eso...—, soltó con tristeza,—Tu jamás serias culpable de nada, solo estamos pasando por un mal momento, tu para mi eres una prioridad, No podría alejarme de ti, Mina, ¡Por favor, no vuelvas a decir una estupidez como esa!—.
Mina sonrió con ternura, sintiendo un cálido amor llenar su corazón. "Nayeon, no se que haría sin ti", dijo la rubia mientras empezaba a llorar abrazando a la castaña.
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No se que decir aquí