El sol comenzaba a descender sobre el Campamento Mestizo, tiñendo el cielo con tonos naranjas y rosas mientras Percy se dirigía hacia la arena de entrenamiento. Había pasado una tarde ocupada ayudando con algunos arreglos en el campamento y estaba ansioso por desahogarse un poco con una buena sesión de práctica.
Sin embargo, cuando se acercó a la arena, se detuvo al escuchar a un grupo de campistas conversando animadamente cerca de la entrada. Reconoció algunas voces: Jake, uno de los hijos de Hefesto; Connor Stoll, de la cabaña de Hermes; y James, de la cabaña de Apolo. Intrigado, Percy se quedó a una distancia prudente, escuchando sin ser visto.
—Entonces, ¿quién crees que es la chica más bonita del campamento? —preguntó Jake, con un tono de voz que indicaba que era una conversación habitual entre ellos.
Connor se rió.
—Es difícil elegir. Hay muchas chicas bonitas aquí. Pero si tuviera que elegir, diría que Silena es realmente hermosa.
James, que solía ser más reservado, intervino sorprendentemente.
—Silena es bonita, sí, pero yo creo que Annabeth es la más hermosa. —Hubo un murmullo de acuerdo entre los chicos, lo que hizo que Percy se tensara inmediatamente.
—Totalmente de acuerdo —añadió Jake—. Annabeth tiene algo especial. No solo es hermosa, sino que también es increíblemente inteligente y fuerte. Es como el paquete completo.
Percy sintió una oleada de celos al escuchar los comentarios de sus compañeros. Sabía que Annabeth era impresionante, pero escuchar a otros chicos hablar de ella de esa manera lo ponía nervioso.
—Sí, hay algo en su mirada —dijo Connor, sonriendo—. Es como si siempre supiera más de lo que deja ver. Eso la hace aún más atractiva.
—Y su cabello rubio —añadió James—. Siempre parece tan perfecto, incluso después de un entrenamiento duro. Es simplemente... wow.
Jake asintió y luego comentó:
—Es una suerte que Annabeth no tenga novio. Está libre para cualquiera que se anime a invitarla a salir.
Percy apretó los puños, intentando calmarse. Sabía que no tenía derecho a sentirse así, ya que Annabeth solo era su amiga, pero no podía evitarlo. La idea de que otros chicos la miraran con tanto aprecio lo hacía sentir incómodo.
Decidido a poner fin a la conversación, Percy se adelantó, haciendo ruido intencionalmente para que los chicos supieran que estaba allí. Los tres se callaron de inmediato y lo miraron con sorpresa.
—¿Qué pasa, chicos? —dijo Percy, tratando de sonar casual mientras entraba a la arena. Sus ojos pasaron rápidamente de uno a otro, notando su nerviosismo.
—Oh, nada, Percy. Solo estábamos hablando de cosas... del campamento —respondió Jake, intentando sonar despreocupado.
Percy asintió, aunque su mirada se endureció un poco.
—Bueno, mejor preparémonos para el entrenamiento. Tenemos que estar en nuestra mejor forma para las próximas misiones.
Los chicos asintieron rápidamente y comenzaron a prepararse, claramente aliviados de cambiar de tema. Percy, sin embargo, no podía sacarse de la cabeza la conversación que acababa de escuchar. Mientras se ajustaba las correas de su armadura, no pudo evitar pensar en Annabeth y en cómo la veía el resto del campamento.
Finalmente, decidió que lo mejor era hablar con ella directamente. Después de todo, la honestidad siempre había sido su mejor aliada cuando se trataba de Annabeth. Con ese pensamiento en mente, Percy se dirigió hacia el centro de la arena, listo para enfrentar no solo el entrenamiento, sino también sus propios sentimientos.
ESTÁS LEYENDO
Todas las veces antes de decirnos sí
FanficUna serie de mini historias de Percy celoso antes de que Annabeth y él fueran oficialmente una pareja.