Apocalypse Sex [Español]

Capítulo 2

Y como si fuera por arte de magia, ahí estaba "él".

—¿Dónde– Ah, aquí estás.

—Mira, es lindo, ¿Cierto?

—Si, es lindo.

—¿Quién eres tú?

—A-m m-me–

—¿Estás infectado?

—¡N-no!

—Chicos, ¿Dónde se metieron? –un chico rubio se adentró al callejón.

—¡Miren, tengo medicamentos! –dijo el peliverde alzando el maletín de Dan.

—S-son del hospital...

—¿Deberíamos llevarlo con nosotros?

—Por favor... No tengo a dónde ir realmente.

—Está dentro –dijo el pelinegro.

Una camioneta apareció enfrente de ellos. Un hombre de pelo largo y café bajo de esta.

—Deben apurarse, ¿Quién es él?

—Me llamo Kim Dan –dijo cabizbajo.

—Bueno, Dan. Hay que regresar antes de que sea más tarde.

Todos subieron a la camioneta, Dan quedó entre el peliverde y el pelinegro. Estaba algo incómodo el ambiente, hasta que el rubio habló.

—Hmm, ¿Cuánto tiempo llevabas ahí? –hacia Dan.

—Desde hace unas horas, me fuí del hospital.

—¿Habían más personas?

—N-no... –bajo la mirada.

—Ya veo. Creo que hay que presentarse, ¿No? Yo soy Daehyun.

—Yo soy Namwook, él es Yosep, y el gruñón de atrás es Jaekyung.

—...

—Ni nosotros sabemos su nombre.

—Creo que solo Jaekyung lo sabe.

Conversaron un poco más y llegaron al refugio. Cuando entraron no esperaba eso; casi nadie sobreviviendo a todo el caos. A menos de días para que ya sea 2 meses desde que empezó el apocalipsis, y para Dan era como un logro haber vívido esos últimos meses. Las personas que estaban ahí lo miraron y sonrieron haciendo sentir aliviado a Dan, ya había pensado y sabía que su abuela ya no estaba sufriendo.
Quién diría que un día normal terminaría así; con un virus que se supone había comenzado en Japón. Lo peor de todo es que ese día lo habían echado del hospital por culpa de un doctor que quiso abusar de él, y el señor había manchado su reputación en menos de unos días de lo sucedido. Respiró cansado y preguntando a sí mismo donde estaba su maleta con los medicamentos. La vió en los hombros de un pelinegro, más bien de Jaekyung. Se acercó a él y tocó ligeramente su hombro izquierdo, recibiendo una queja del más alto.

—¿P-podrías darme la maleta?

—¿Hmm? Tengo que llevarla a la bodega.

—Ahí tengo mi ropa...

—Toma y después llévalo a la bodega de abajo. No tardes, cerramos a las 12.

—B-bien, ¡Gracias! –hizo una reverencia y el pelinegro lo ignoró.

Caminó y estaba más cansado. Sólo quería encontrar un lugar donde dormir y despertar tranquilo. Estaba tan distraído que chocó con un chico casi de su estatura. La maleta cayó haciendo ruido con los botes de cristal y plástico junto con las cajas de pastillas.

—Oh, ¡Lo siento! –hizo una reverencia el pelinegro.

—No te preocupes, estaba distraído.

—Deja–

—¿Qué carajo es todo ese escándalo?

Jaekyung apareció a un lado del pasillo y Dan dió un brinco del susto.

—Lo sentimos hyung, prometemos no hacer más ruido.

—Espero así sea. Dejen de hacer estupideces, en especial tú –señaló al castaño.

—S-si –cabiz bajo.

Y cuando alzó la mirada ya no estaba el pelinegro grande.

—No te asustes, él no te hará nada si no haces nada que lo moleste.

—Pues él parecía muy molesto –ayudando al pelinegro a levantar las medicinas.

—Me llamo Hwang Yoongu, ¿Y tú?

—Kim Dan.

Conversaron y dejaron la maleta en la bodega, pocos minutos antes de las 11 pm. Namwook dejó a Dan en el cuarto  de Yoongu, y ellos dos felices; Dan porque podría dormir con tranquilidad y no tendría que despertar para que no lo comieran vivo, y el otro porque no estaría solo como siempre.

—¿Solo tú quedabas en el hospital?

—Si... Bueno yo y mi abuela.

—¿Y... Dónde está ella?

Notó como el semblante de Dan cambió de uno feliz a uno triste y nostálgico.

—Ay no, lo siento. No debí preguntar eso. Es demasiado grosero de mi parte.

—No, no. Está bien. Yo también tendría curiosidad. Pues... Verás...

Contó todo y cada detalle, incluso lo que habían comido el día que había descuidado a su abuela, como y dónde habia sido la mordida, y como defendió a su abuela. Cada detalle desde lo que hizo ese día hasta hoy en la tarde. Yoongu escuchó todo atento, sin interrumpir e hizo lo mejor para prestar toda su atención, tanto que sus ganas de dormir se le olvidaron por querer escuchar todo de Dan, y aprender cada una de las palabras que estaba escuchando. Una que otra lágrima salió del castaño, cosa que lo avergonzó un poco.
Sin darse cuenta ninguno de los dos, ya eran casi las 2 am, y con un "hasta mañana" por parte de los dos terminó la platica de casi 3 horas completas.
El sueño no tardó en llegar en ninguno de los dos, el silenció no era abrumador como otras veces, ahora podía respirar tranquilamente y sin miedo. Nunca creyó que eso le pasaría, que una especie de banda lo acogió, que ahora tendría un amigo y que por ahora sobrevivirían todos.
No sabía dónde estaba, pero si algo sabía, era que no eran personas malas, bueno, algunos.
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Yaaaa, al rato subo el capítulo 3.

¡Vamos Kim Dan!
Posdata: Se que está corto, al rato lo compenso.
Kuchao.