Capítulo 4

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Dan tomó conciencia ya fuera de esa pequeña bodega. Solo porque Jaekyung lo había acorralado a los estantes y ahí se dió cuenta que estaban en un sitio muy grande. Esto no era del todo bueno, porque podían haber muchos zombies en los alrededores y porque no les daría tiempo de revisar todos los estantes.
Tenía cierto miedo porque estaban muy cerca, tanto que sus respiraciones chocaban y se mezclaban.
Al ser casi la mitad del invierno hacía frío, y más con el aire acondicionado del lugar, se lograban ver sus respiraciones como un humo ligero. Jaekyung se movió quitándose del frente de Dan, para que pudieran caminar y explorar el supermercado.
Ya más adentro tomó más maletas y unas cosas que les servirían después como arma letal. Dan se encargó de tomar todos los alimentos y agua posibles para sobrevivir aunque sea un poco más. Ahora ya no estaba tan apiadado de los demás, pues sabía que si no tomaba todo quizás le propinaran una paliza porque ahora eran solo ellos contra el mundo. Esos eran sus pensamientos, todo debido al dinero que debía a los cobradores, y como cada que no lo reunía, lo golpeaban como venganza.
Siguió pensando en eso mientras notaba que la maleta comenzaba a pesar y que Jaekyung no estaba a la vista, ¿Cómo podría perder de vista a alguien tan alto como él? Caminó sin rumbo alguno donde habían llegado, pero no lo veía, seguía sin encontrarlo; y hablar no era una buena opción, porque no sabía si esas criaturas estaban presentes y si eran sordas o sensibles al ruido. Pero lo último lo descartó porque ya había hecho mucho ruido recogiendo la comida por las latas de atún y bebidas.

—¿A quién buscas?

Dió un brinco del susto; Jaekyung estaba detrás de él.

—¿D-dónde estabas? Te estaba buscando –intentando calmar su respiración acelerada por el susto.

—No importa, vámonos. Ya debieron acabar los mocosos.

Sonrió de lado, pero Dan no entendió por qué lo hacía Jaekyung. Decidió ignorarlo y salieron del centro comercial, con mochilas y maletas llenas de comida y con sólo Jaekyung sabía. Caminaron hasta dónde se habían separado y esperaron a Yoongu y Daehyun. Luego de un rato escucharon pasos, algo apresurados, para no decir que se podía sentir la desesperación al pisar. Los estaban siguiendo pero podían ser más sobrevivientes.

—¿Crees que se–

—¡Corran! ¡Corran a la salida!

—Hyung, debemos irnos ahora –dijo Yoongu llegando hacia Jaekyung mientras corrían acelerados.

—Carajo, ¿Qué mierda hacían?

—Buscamos lo que nos habían pedido pero, ¡de repente aparecieron demasiados de ellos!

—Solo porque Daehyun los vió de reojo, si no hubiera sido por eso creo que estaríamos muertos –dijo Yoongu intentando tomar aire.

—¿Creen que un carro sirva?

—Encontré unas llaves en la tienda de sedanes. Pero tenemos que ir al estacionamiento.

Corrieron en dirección al estacionamiento mientras intentaban quitarle el seguro a los carros. En un momento de desesperación Dan tomó el bate y golpeó a los zombies, mientras Jaekyung intentaba meter la llave en el cerrojo de la puerta del carro. Los golpeó tan fuerte como pudo intentando alejarlos lo suficiente para darle tiempo al pelinegro, ya acelerados Jaekyung presionó el botón de la llave para no tener que meter esta. Hasta que el carro se abrió, pero era el de al lado. Jaekyung tomó las demás llaves y los carros de la empresa estaban en un espacio apartado, tomaron 3 carros, porque después volverían por más llaves y los carros restantes. Jaekyung manejaba como loco atropellando lo que se le pusiera enfrente, mientras Yoongu y Daehyun los seguían con tranquilidad para no chocar y provocar algo peor, al alejarse y bajar la velocidad, conduciendo hacia el edificio donde se refugiaban miraron que ahora habían más zombies y ruido en las calles. Pero solo había un sonido que destacaba de los demás; un llanto.
El carro se detuvo, y, al bajar las ventanas, el ruido se hizo más fuerte, cosa que hizo arrugar el ceño a Jaekyung y fastidiado empezó a buscar con la mirada de dónde provenía. Bajaron de los carros para buscar en los sitios cercanos y no tardaron en rendirse.

—¿No deberíamos regresar, hyung?

—Sí, debemos irnos...

Unas cajas se empezaron a mover y una personita brincó de estas.

—¡No, no se vayan sin mi! ¡No me dejen solita! –corrió a dónde pudo y se aferró a la pierna de la persona equivocada.

—¡Hey, suéltame! –dijo Jaekyung sacudiendo su pierna sin éxito porque  la pequeña seguía dispuesta a no soltarlo hasta que accedieran.

—Vamos, con toda la comida creo que deberíamos llevarla –dirigiéndose a la pequeña con una sonrisa gentil.

—¿Por qué los niños nunca me quieren? –se quejaba Yoongu con Daehyun.

—Ven, pequeña. Te llevaremos a nuestro sitio.

—¿D-de vedad?

—No, él no decide nada ahora.

—¿Q-qué? ¡Hyung, no podemos dejarla aquí sola! –dijo Daehyun exaltado.

—¡Hyung, es solo una niña, no sabes porque ruega para no dejarla sola! –Yoongu casi llorando.

—Dejen de joder, vámonos –llendo hacia el carro.

—Mi mami me dejó aquí con esto –le dió una foto a Dan– es ella.

—¡Kim Dan, suban carajo!

Dan que tenía a la pequeña en sus brazos caminó hacia el carro y subió porque como Jaekyung habló le hizo entender que si no se subía en menos de cinco segundos, lo iba a dejar ahí mismo con la niña. Tan rápido como subió, Jaekyung arrancó sin aviso lo que hizo que Dan pusiera sus brazos en la pequeña para que no se cayera del asiento.
A este punto Dan suponía que lo iba a matar en cuanto se quedaran solos, porque Jaekyung estaba más molesto que cuando los perseguían los zombies.

—¿Cómo llegaron ahí, pequeña?

—Mi mamá estaba conmigo cuando salía el sol... Pero teníamos hambre y salimos. Esas cosas feas la siguieron y me dejó con eso –señaló la foto en el asiento.

—¿Ya llegamos? –el carro se había detenido.

—No... Está bloqueado.

—¿A qué te...? –miró por la ventana y vió el vacío.

—Hyung, ¿Por qué no intentamos entrar por el otro lado del lugar?

—Ellos ya debieron llegar. Volvamos por el otro lado.

—Es raro, cuando nos fuimos no estaba así.

Dan vió por el espejo de la puerta y los zombies se acercaban a paso lento.

—¿Cómo te llamas?

—Me lla–un estruendo hizo callar la voz de la niña.
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La niña se parece a mí. (No quiere que la dejen sola)
Amo a las tres personas que leen el fanfic, jajdkakja.
(Ignoren mi risa de ventana siendo pulida)
La niña con la pierna de Jaekyung:

(Ignoren mi risa de ventana siendo pulida)La niña con la pierna de Jaekyung:

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Kuchao.
¿Y si la niña se ve así?
Bueno, imagínense a ella así.

Apocalypse Sex [Español]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora