Beso Hambriento

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Izumi

Han pasado unas semanas desde que empecé a trabajar en el hotel y por suerte no tuve ningún tipo de problema, el arrogante no me ha hecho comentarios despectivos como los primero días y eso me da tranquilidad.

Lo que sí, lo hemos visto salir con varias mujeres distintas, después de unos días nos enteramos que en el último piso se encuentran su penthause lo típico de un millonario, mujeriego llevar a todo tipo de mujeres a su cama de lujo.

Por otra parte la relación con las chicas creció y ahora las puedo considerar amigas. Hoy por la tarde iremos a pasear con Mayumi y Saory la sobrina de Karin.

— Vamos al parque de diversiones, hace mucho que no voy. -dice Karis muy alegre, lo que provoca que sonría y afirme-

— De acuerdo, pero recuerda que llevamos a las niñas, no te vayas a desaparecer por ningún juego.

— No te prometo nada.

Llegamos a mi casa y Mayumi ya esta preparada para ir a pasear con un lindo vestido rojos y una sandalias blancas de tiritas. Mi princesa se ve tan grande y hermosa. Me doy una baño rápido y me cambio y luego de veinte minutos ya estoy lista y nos vamos en busca de Saory

Una hora después estamos entrando al parque de diversiones y las niñas están muy emocionadas, aunque noto que Karin les gana la emoción.

Esta chica es increíble.

— ¿A dónde quieren ir primero?

— Yo quiero ir por un algodón de azúcar. -dice Karin-

— Sii ¡algodón de azúcar! -gritan las niñas emocionadas-

Vamos por los dichosos algodones y mientras lo comen vamos recorriendo el inmenso parque buscando el primero juego donde se subirán las niñas.

Dos horas y media después, las pequeñas están demasiados cansadas, se subieron a todos los juegos a los que su estatura les permitió ingresar.

— Mami ¿puedes companos un helado?

— Bueno, vamos en busca de un helado. Pero prométeme que luego cenarás todo.

— Lo plometo -dice mostrándome su dedo meñique el cual entrelazo con el mío y le doy beso cerrando nuestra promesa.

Estamos sentadas fuera de un linda y pequeña heladería mientras las pequeñas disfrutan su helado y yo charlo con Karin.

— ¿Viste la mujer que salió hoy con el jefe?

— La verdad no le preste atención. Solo sé que no repite dos veces. -digo desinteresada-

— Lo sé. La de hoy era una modelo de la revistas "Hidden in the Leaves." Vaya... que suerte tiene. -suspira apoyando su mano en su mentón-

— ¿Suerte? ¿Por qué? Yo no aguantaría pasar dos minutos con el arrogante Uchiha junior.

— Pues yo daría todos mis ahorros para pasar una noche con el jefe. -no puedo evitar carcajearme, provocando que todos me miren-

— Lo siento. -digo avergonzada, mirando a los demás- Karin, eres hermosa, tendrías que chasquear los dedos para tener a quien quieras a tus pies. -le digo en tono de regaño-

— Lo sé, pero el jefe es un sueño.

— Estas loca. -digo riendo- Bueno niñas, es hora de irnos, ya es tarde -las pequeñas se quejan pero aún así suben al auto de Karin y nos dirigimos a casa.

Una vez que llegamos nos despedimos y entro con mi pequeña a la casa, le doy un baño rápido y le preparo la cena, después le ayudo a cepillarse los dientes y se acuesta durmiéndose apenas coloca su cabecita en la almohada.

Una Noche, Un FrutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora