~6~

549 55 6
                                    

-"¿Mizuko?"

Te giraste hacia la voz que se encontraba detrás de ti, solo para encontraste con alguien que, bueno, prefieras no haberte encontrado.

-"¿Qué pasa, Tsukishima?"- vale, puede que lo de seguir molesta sea un poco infantil, pero la cara de este chico simplemente te ponía de los nervios.

-"Ah, nada, lo dije en voz alta" - dijo con poco interés y se acerco al mostrador, listo para pagar una caja de mochis de chocolate.

-"Que sorpresa que te gusten los dulces" - dijiste, acercándote con tu propia caja de pasteles de fresa. -"Pensaba que te alimentaba de vinagre y otras cosas amargas" - concluiste con una sonrisa de oreja a oreja, lo que se ganó una mirada desafiante del otro.

-"¿Todavía sigues molesta? Menuda niña"

-"No es así, simplemente es divertido" - en parte era razón.

No dijiste nada más y saliste de la tienda, seguida por el rubio. Al principio no te importó, pero cuando diez minutos después seguía detrás tuya, te empezaste a preocupar.

-"Oye. ¿por qué me sigues? Si quieres disculparte solo hazlo" - te giraste a verlo, sorprendiendo al otro.

-"¿Pero qué dices? También vivo por aquí. Somos vecinos por si no te habías dado cuenta"

-¿Qué?

-"Literalmente te vi salir el primer día de clase"

-"Vaya, ¿quién es el espía ahora?"

El chico solo chasqueó la lengua y ambos siguieron caminando en completo silencio.

-"Aunque en realidad, es bastante peligroso que una chica dulce y frágil como yo vuelva a casa sola, me eres útil y todo ¿eh? Bien por ti" - dijiste intentando calmar un poco la tensión. No funcionó.

-"¿Eh? ¿Y por qué no le pides a tu novio que te acompañe?"

-"¿Qué?"

-"¿Qué?"

Esto hizo que ambos se pararán en seco, ambos con expresiones de confusión en sus rostros.

-"¿Cómo que novio?" - esto te tomó completamente por sorpresa. No recordabas tener uno, que tú supieras al menos. - "Yo no tengo novio"

-"Pero si vi a un chico alto saliendo de tu casa ayer cuando volvía tarde de las prácticas" - dijo el chico, extrañado por tu reacción.

-"Ah, es solo un amigo" - dijiste riendo, quitándole importancia al asunto.

-"Mizuko"

-"Dime"

-"Tienes el cuello lleno de chupetones"

Te quedaste en blanco. A lo mejor debería dejar de darte igual los besos en el cuello porque está claro que no es buena idea pasearte por la calle con el cuello lleno de marcas.

-"Ah, pero no son de él" - dijiste, pero no tardaste ni medio segundo en darte cuenta de lo que habías dicho. Mierda.

-"No me digas que eres de las que pone cuernos..."

-"¡Que no es eso! Mira, tu solo no digas nada" - te acercaste a él, demasiado para su gusto, pero tampoco te alejó. Probablemente por la sorpresa.

-"¿Y por qué no debería? ¿Me vas a dar algo a cambio?" - río el chico, acercándose más a ti con una sonrisa algo amenzante.

Pasaron unos instantes en el que os sostenisteis la mirada. Los ojos punzantes del rubio parecían que veían a través de ti, analizando tu respiración, tus gestos. Por tu parte no te quedaste atrás, pero al final decidiste apartarte.

Wild [Haikyuu Fanfic] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora