Time Bokan: Yattāman no dominoefekuto.

Héroes, Villanos, Civiles y Dioses

Era un día normal en aquella ciudad donde vivian los Yatterman, New Yack parecía realmente tranquila esa mañana, a decir verdad llevaba así algunos meses, no era que Ai Kaminari se quejaran de eso, pero, si tenía que ser honesta, comenzaba a extrañar que Doronjo y sus secuaces causarán problemas, parecía como si se los hubiera tragado la tierra.

—Buenos días, Kaminari-chan ¿Está Gan-chan está mañana trabajando también?

Ai suspiro, solo era ese chico que se mudó a la ciudad hace poco, era un chico bastante curioso, la primera vez que lo vieron parecía estar jugando con un robot que el decía haber creado, tras comprobar que era verdad, Gan y él se habían frecuentado bastante, por lo que prácticamente eran amigos bastante cercanos.

—Solo eres tu Yamamoto-chan, si, está en el taller, espera, ya lo llamo.

Ai se estiro un poco, sin embargo, fue detenida por Haruto, parecía algo preocupado, aunque no podía simplemente saber a qué se debía con verlo, no lo había visto tanto como para saberlo, aunque Haruto suspiro y decidió hablar sobre lo que le pasaba por la cabeza.

—Se que no nos conocemos tanto, Kaminari-chan, pero pareces agobiada o aburrida ¿Alguna razón en particular? No es que quiera meterme en tu vida, pero te considero una buena amiga.

Ai río levemente, se debía ver tan aburrida como para que Haruto se preocupara, aún así, no pudo evitar pensar en lo que debería hacer, no podía confesarle a su amigo que en realidad eran superhéroes que peleaban por la justicia, eso lo pondría en peligro y no era que Doronjo y sus secuaces fueran peligrosos precisamente, pero no quería arriesgarse con lo amable que siempre había sido con ellos y lo bien que la pasaban los tres juntos.

—No es nada, Yamamoto-chan, solo no hay demasiado trabajo últimamente ¿Que hay de ti, algún invento nuevo?

El chico no quiso indagar más, si no le quería contar lo que sucedía, estaba en su derecho, sin embargo sonrió emocionado por lo que lo había llevado a dónde Ai y Gan esa mañana, de la mochila en su espalda comenzó a mover cosas para encontrar su más reciente invento, por lo que saco de su mochila una pequeña pieza metálica, Ai no tenía idea de que era eso, debería traer a Gan, pero sabía que una vez que empezaba a hablar, Haruto no se detenía por nada del mundo, aunque nadie lo escuchará y era mejor no perderse sus explicaciones, sus inventos eran extravagantes, pero interesantes, la mayoría parecían tener un propósito meramente neutral, para ayudar a otros sin importar quién fuera, Ai admitía que eso era peligroso, pero era noble su intención.

—Este es un reactor Ark, un mini reactor nuclear o algo parecido, se supone que debe producir energía suficiente para alimentar una ciudad por 100 años.

Ai estaba sorprendida, esto era algo que le interesaría a Gan, pero que también podría ser peligroso si cierto trio descubriera en lo que Haruto trabaja, lo mejor sería si conseguía que trabajarán juntos en este, aunque no le gustaba pensar que estaba usando a su amigo para que ellos tuvieran ventaja, no, solo no quería que cayera en manos equivocadas.

—¿No se supone que eso es algo peligroso?

Ai no pudo contener su curiosidad, el chico pensó un momento en su respuesta mientras ideaba como decirlo, sobre todo por qué el sueño donde le llego la idea mostraba tecnología asombrosa que jamás habría podido imaginar pese a los grandes mechas de los que había escuchado pero no había podido ver en persona.

—No, créeme, se supone que está cosas está diseñada para ser una batería portátil, al menos lo sería si no explotara constantemente, verás, sucede que...

Mientras Haruto explicaba como funcionaba ese Reactor Ark, la chica pensaba en lo curioso que era su amigo, pese a su sonrisa y manera de ser alegre, su mirada siempre parecía cansada y decaída, contratando incluso con sus ojos azules como el mar, le hacía preguntarse como sus ojos podían ser así, pensaba que tal vez un color miel se le vería mejor, incluso combinaría con aquel cabello castaño pálido que se cargaba.