Recortes del capítulo 8

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Recortes del capítulo 8.

Teresia, la reina de Hielo y Daxter, el fumigador heroico.

Teresia, por su parte, una vez Ai desapareció de su vista suspiro y miro hacía su izquierda, tenía una jaula metálica donde algo se retorcía, para suerte de Teresia, Ai Kaminari no lo había notado.

—Tienes suerte de que esa niña no te viera, para ser un héroe eres demasiado molesto.

El animal naranja que antes había secuestrado intentaba encontrar un modo de romper su jaula sin ser descubierto por la bruja de hielo, pero era inútil, ni siquiera tenía sus herramientas con él. Sus miradas se cruzaron, la fría mirada de la reina de hielo contrastada con la mirada decidida y valiente del animal contrastaban entre si de manera curiosa, uno dispuesto a no ceder y la otra dispuesta a quebrarlo.

—Tranquila, bruja asquerosa, cuando esa niña, como la llamas, sepa quién eres, te hará sufrir ¿Sabes lo que el rayo le hace al hielo?

Repentinamente su cuello comenzó a soltar electricidad por el collar invisible que lo rodeaba haciendo que se retorciera, definitivamente le molestaba que la mujer de hielo usará algo tan arcaico para controlar su lengua afilada, ella por su parte comenzaba a disfrutar ver cómo se retorcía de dolor cada que lo electrifica.

—Ya cállate, estúpida rata fumigadora, si hubieras cooperado, no estarías en esta situación.

Muy a contra de su voluntad la había terminado llevando a la ciudad donde percibía a su amigo, pero no planeaba llegar a romperse tanto como para entregárselo de buenas a primeras a esa mujer, prefería morir en profundo dolor que hacer eso.

—Oh, si claro, olvidaba que eres más tonta que las piedras, je, je, je — la risa burlona del animal le hizo molestar, pero más por qué la llamo tonta luego de que le dijera aquello amablemente —Ninguno de nosotros entregaría al jefe, pero, disfrutaré tanto cuando te estén dando una paliza.

Una descarga muy intensa lo recorrió cuando esa mujer perdió la paciencia, le molestaba este sujeto, estaba realmente hablando como si fuera a salir de esto sin entregarle a Haruto. El por otro lado confiaba ciegamente en Everythingman, si alguien podía con la reina de hielo era él.

—La raza en la que el eco te convirtió es una raza divina ¿Por qué preferirías ser un débil humano y proteger algo como la normalidad?

El miro con una sonrisa a la mujer pese a su cabello encrespado por la electricidad y sus lágrimas de dolor, le parecía hasta divertida la pregunta, ellos nunca habían entendido eso, el Light squad, mejor deberían llamarse el Crazy squad, están llenos de lunáticos en la opinión del prisionero.

—Nacimos como humanos, dioses, deidades, no queremos un poder que nos separa de las personas que amamos, por eso Haruto escapó de ti, por eso yo quería volver a mi forma humana, solo queremos... una vida normal.

La reina de hielo no entendía eso, la normalidad, eran fenómenos, nunca serían normales aunque lo intentarán, era un molestia ese pensamiento infantil que tenían ambos. Pero la sonrisa imborrable de aquella bestia era lo que la ponía más molesta, por lo que golpeó la reja violentamente haciendo que cayera contra una de las rejas laterales.

—Voy a recuperar a Haruto y quitarle ese pensamiento mortal que tiene, aunque tenga que lavarle el cerebro.

El animal entro en colera y comenzó a forcejear con la reja intentando alcanzar a esas mujer y hacer que se arrepintiera de sus pensamientos, la humanidad que tienen es algo precioso para ellos, no la dejaría hacer eso.

—Cuando Yatterman-2 y Everythingman te descubran y lo que hiciste conmigo vas a desear que fuéramos Jak y Yo quienes te mataran.

La mujer gruño y volvió a cubrir su reja, estúpido Ottsel, aunque aún se sorprendía de la fuerza de voluntad que tenía el compañero peludo de Jak, aunque admitía que cuando peleó contra él, no le costó mucho superarlo, probablemente por qué ella había anulado los poderes de todos previamente.

Time Bokan: Yattāman no dominoefekuto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora